La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que el personal de seguridad de Bolivia que permanece afuera de las instalaciones de la embajada de México detuvo al personal de seguridad y choferes de diplomáticos españoles que realizaban una visita de cortesía.
De acuerdo con una nota informativa de la cancillería, la reunión entre al encargada de negocios de la embajada de España, Cristina Borreguero y el cónsul de España en Bolivia, Álvaro Fernández permanecieron durante 40 minutos con la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado.
El personal de seguridad salió del inmueble, pero al regreso la policía bolivariana los detuvo e impidió el acceso hacia la embajada de México e informaron a los diplomáticos españoles que tendrían que salir caminando, lo que se rehusaron.
Más tarde, los visitantes españoles fueron informados que la cancillería de Bolivia enviaría un auto por ellos y una hora después pudieron abandonar la redsidencia.
La jefa de cancillería de la Embajada de México fue detenida en el vehículo oficial, aunque le permitieron entrar le requirieron su identificación.
En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia denunció la presencia de presuntos encapuchados de la misión diplomática de España que intentaron ingresar a la Embajada de México en La Paz.
En conferencia de prensa, la canciller Karen Longaric dijo que personas identificadas como funcionarios de la Embajada de España en Bolivia, acompañadas por encapuchados, “intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina” a la residencia diplomática de México en La Paz.
La Cancillería informó que
el personal diplomático de la Embajada de España ingresó libremente a la residencia diplomática mexicana, pero la Policía frenó el ingreso de los vehículos a las instalaciones
porque
la presencia de encapuchados “representaba una potencial amenaza”.
“Las acciones del personal de la Embajada de España vulneran la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que en su artículo 41, numeral 1, señala que las personas que gozan de privilegios e inmunidades deben respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor y no deben inmiscuirse en los asuntos internos de este”, dijo.
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