Mueren 65 personas por ataque talibán en Afganistán

18 de Abril de 2024

Mueren 65 personas por ataque talibán en Afganistán

Un vehículo de transporte de tropas del ejército afgano, un Humvee robado y "lleno de explosivos", estalló en la entrada de un centro de formación en Maidan Shar

Al menos 65 personas, en su mayoría soldados que recibían formación, murieron este lunes en un atentado reivindicado por los talibanes, contra una base de inteligencia militar en el centro de Afganistán. Un vehículo de transporte de tropas del ejército afgano, un Humvee robado y “lleno de explosivos”, estalló en la entrada de este centro de formación en Maidan Shar, capital de la provincia de Wardak, a 50 km al sur de la capital, Kabul. “Luego tres hombres, a bordo de un vehículo que seguía al Humvee, entraron en el campamento”, detalló Abdul Wahid Akbarzai, miembro del consejo provincial. Entonces se produjo un tiroteo y los tres atacantes murieron pero la mayoría de las víctimas perecieron por el “desplome de parte de un edificio tras la fuerte explosión”, informó el jefe del consejo provincial Akhtar Mohamad Tahiri, que precisa que los atacantes vestían uniformes de los servicios de inteligencia. “Hemos sacado 65 cuerpos de entre los escombros”, declaró Mohamad Sardar Bakhyari, adjunto del jefe del consejo provincial de Wardak (centro). Una fuente de seguridad, que pidió permanecer en el anonimato, dio cuenta de “al menos 70 muertos”. Mucha confusión ha rodeado el balance de este ataque, reivindicado por los talibanes, ya que los servicios de seguridad son reticentes a comunicar este tipo de informaciones. Un balance preliminar de las autoridades provinciales informó el lunes de 12 muertos y 20 heridos. En cambio algunos medios de comunicación afganos afirman que hay más de 100 víctimas mortales.

Explosión y humo negro

Varios vecinos declararon haber escuchado una “fuerte explosión”. “Ví humo negro” declaró a la AFP Sediqulá, un habitante de Maidan Shar. “La explosión rompió los vidrios en el interior de la casa” afirmó, y añadió que algunos miembros de su familia resultaron heridos. Pese a las negociaciones de paz para intentar poner fin a 17 años de conflicto, los combates se libran a diario en varios lugares del territorio afgano entre insurgentes y las fuerzas de seguridad. El ataque del lunes supone “una fuerte pérdida”, admitió Tahiri. “Las fuerzas de los servicios de inteligencia están mucho mejor preparadas y equipadas que la policía y el ejército, que sufren cuantiosas pérdidas”. En sus comunicados respectivos, fuerzas de seguridad y rebeldes aseguran infligir duras pérdidas al enemigo, pero ello es difícilmente cuantificable. El gobierno afgano ha decidido no comunicar sobre las pérdidas que sufre, y no siempre es creíble cuando informa sobre sus operaciones armadas. A fines de 2018, el presidente afgano Ashraf Ghani reveló que 30 mil soldados habían resultado muertos desde principios del año 2015, cuando las tropas afganas tomaron el relevo de las tropas de combate de la OTAN dirigidas por Estados Unidos. El secretario general de la Alianza atlántica, Jens Stoltenberg, se había declarado en diciembre “preocupado” por el elevado número de víctimas en el seno de las fuerzas de seguridad afganas. Estados Unidos, con 14 mil hombres, tiene el mayor contingente de fuerzas de la OTAN en Afganistán. Pero a fines de diciembre, el presidente estadounidense Donald Trump, cansado de tan largo conflicto, anunció su intención de retirar a la mitad de sus tropas. MAAZ