Digámoslo claro: la verdad absoluta la tengo yo. ¿Estamos? Bien, una vez comprendido eso, podemos comenzar: no es que no me eligieran presidente del partido APRIETO por la vía democrática, sino que fui aclamado. Así se hacía con los monarcas buenos y queridos: no eran votados, sino a-cla-ma-dos, palabra que deviene en amados. Sí, fui ovacionado, fui loado. Glorificado. Exaltado. Encumbrado, porque presidiré el cambio real y verdadero. ¿Comprenden? Ahí la diferencia.
Los adversarios me critican porque nada les cuadra, ni siquiera el círculo. No entienden que a mí, me quiere la gente, tanto que me han convencido de luchar por ellos, con el Criador de mi lado (porque Dios me tiene en este lugar para cumplir mis grandes metas y planes) para por fin, cambiar las cosas. Este país, no necesita que cambie su gente, sino necesita un cambio de Presidente con alguien como yo, lo digo convencido, que soy su más humilde servidor y mensajero.
Déjenme informarles, los voy a poner al corriente, porque no están enterados de lo último, no se crean todo lo que sale en la TV. Salinasdiablo está buscando hacer una reforma contra mi. Quieren borrarme de los medios. Es contra mi y contra mi grandiosa idea de nación. Dicen que salgo por spots tramposos, que porque adelanto mi campaña y aún no debiera. Pero es que el país no puede esperar más. Además, lo que no esta prohibido, está permitido, porque nosotros somos buenos. Y porque somos buenos, estamos reconectando a la CFE a la gente con adeudos. ¿Delito? Delito es romper la ley. Pero yo lo que hago es “doblegarla”, porque soy superior a la ley. No es que promueva la impunidad al decirle a la gente que no cumpla las normas, sino les digo que es su derecho resistirse al mal gobierno.
Lean, infórmense. Hay una mafia de poder, corruptos, traficantes de influencias, ricos complotistas, guerra-sucieros, constructores de obra pública que no se transparenta, cough, cough, cough (perdón, es que ando agripedo) y que son los dueños de los medios de información que controlan todo. Yo lo sé con absoluta certeza. Me lo reporta la gente buena que trabaja para ellos, porque muchos quieren que yo sea el agente del cambio. Es claro. No es que yo sea superior, pero bueno, la verdad sí lo soy porque no tengo tratos con la mafia del poder ni con oligarcas ojetes ni con empresarios ni constructores tramposos y ladrones.
Miren, juegan con nuestra mente. Nos hacen creer que hay que hablar con corrección política y no con la verdad, y eso nos daña. Dije que Margarita Zavala es la extensión de su marido, porque es la verdad. Pero ahora me atacan de machista diciendo que ninguna mujer es la extensión de su marido. Es como cuando me atacan por no querer legalizar la mariguana, o cuando me atacan por no querer aceptar que los “delicados” se casen. Me llaman homofóbico, pero no es eso, es que yo creo que antes hay cosas más importantes que arreglar en este país.
Ejemplo: quiero poner un aeropuerto que cueste menos y esté a 50 minutos de distancia del actual. ¿A qué extranjero no le gustará llegar a México y recorrer chingos de kilómetros para tomar otro avión que lo lleve a Cancún, o a Oaxaca? ¿Verdad que tengo razón? ¿No es como muy europeo? ¡La tengo! ¡Debemos evitar que estos canallas sigan desangrando la patria!
Pero es que ustedes no conocen, yo sí. Por eso, mi trabajo es desvelar la verdad, para que luego no digan que no sabían. Se los apunto, pueblo, háganme caso. Les advertí que nos robarían la presidencia con fraude electoral y no hicieron caso. Y vean lo que pasó. Les advertí años después, que nos iban a llevar al despeñadero y no me hicieron caso, y vean ahora como estamos. Ahora estoy advirtiéndoles que están preparando el camino para que nuestra causa buena y justa, no gane en el 2018. Luego no digan que no preví el futuro y no se los dije con tiempo. El pueblo no es tonto (bueno, a veces sí porque no me han hecho caso, pero shhhh, que no es políticamente correcto decirlo). Pero por eso se los estoy anticipando desde ahorita: luego no digan que no sabían. He escrito libros del tema, los educo, veo lo que otros no ven y les digo desde ya que no quieren que trabajaremos para que salve yo a la república, oh, nuestra dulce patria. Soy Narciso Guisote, el infalible candidato, ¿lo entienden? Por eso me aclama el pueblo. ¡Gracias! ¡Gracias pueblo bueno!
El hombre se baja del huacal que le sirve de púlpito en la plaza pública, se sopla los mocos con la mano desnuda, arrojándolos con un experto ademán hacia la banqueta, mira hacia el horizonte y sonríe. Su semanal conferencia ha sido un éxito, se dice. Hoy lo vinieron a ver tres personas más que la vez pasada…