Los esfuerzos previos para evitar el aumento de la producción, el tráfico y el consumo de drogas habían fracasado.
En la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988, se realizó un llamado a los Estados para que adoptaran las medidas necesarias para tipificar como delitos penales la posesión de narcóticos con fines de uso personal, a pesar de que esto estaba en contra de lo dispuesto en la Convención de 1961. https://bit.ly/1MidDTv
La justificación para tal petición era que los esfuerzos previos para evitar el aumento de la producción, el tráfico y el consumo de drogas habían fracasado. Esta petición influyó en las legislaciones de varios países en donde se aprobaron nuevas leyes que criminalizaban la posesión de cantidades mínimas de drogas, entre ellos México.
Sin embargo dos décadas después se comprobó que la excesiva penalización de los consumidores tampoco había resultado un éxito. En nuestro país, el presidente Felipe Calderón Hinojosa en el marco de la guerra contra las drogas propuso la Ley de Narcomenudeo, misma que entró en vigor en agosto de 2009, eliminando todas las sanciones por cantidades para uso personal, quedando establecidas así: 5 gramos de cannabis, 2 gramos de opio, medio gramo de cocaína, 50 miligramos de heroína, 40 miligramos de metanfetamina y 15 microgramos de LSD. https://bit.ly/1h0oeXY
El informe “El impacto de las políticas de drogas en los derechos humanos: La experiencia del continente americano”, realizado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) de Argentina en colaboración con la Washington Office on Latin America (WOLA) analiza las consecuencias de la excesiva penalización a los pequeños consumidores y narcomenudistas en América Latina (AL). https://bit.ly/1DKRVWW
La tesis de la investigación es que las políticas prohibicionistas y represivas solamente ha vulnerado de manera directa los derechos humanos de miles de personas, “sobre todo de aquellas que son judicializadas y enviadas a las cárceles, espacios que suelen caracterizarse por el hacinamiento y las condiciones inhumanas de detención”.
A pesar de que en México ya existe la Ley del Narcomenudeo que despenaliza la tenencia para consumo personal hasta ciertas cantidades, las antiguas practicas no han desaparecido y existen espacios para la discrecionalidad de la policía que continúa deteniendo a usuarios, a quienes en algunos casos se les ha acusado de delitos graves para justificar la detención, como el narcomenudeo.
En octubre de 2014, un grupo de policías del municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, fueron grabados con un celular cuando ‘sembraban’ mariguana a un grupo de jóvenes que practicaban skateboarding en un parque de la localidad, a continuación el link donde se puede ver el video. https://bit.ly/1DGQrNQ
Al respecto el informe especial “Drogas y Derechos Humanos en la Ciudad de México 2012-2013” elaborado por la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF), revela que el actual modelo de seguridad y justicia criminaliza a los consumidores de drogas: en la mayoría de las sentencias dictadas en 2012-2013 por narcomenudeo, los detenidos sólo rebasaron las dosis de sustancias permitidas por la Ley, pero nunca se demostró que planearan venderlas o incluso que fueran realmente suyas. https://bit.ly/1hw9e4c
De acuerdo con la “Encuesta de Usuarios de Drogas Ilegales de la Ciudad de México”, la mitad de los usuarios consume en la vía pública, hecho que la policía suele aprovechar para extorsionarlos. Un claro reflejo es que los datos indican que 2 de cada 3 usuarios de drogas ilícitas han sido detenidos y extorsionados, y más del 95 por ciento de los consumidores considera que la policía los discrimina de distintas maneras. https://bit.ly/1DGRnSc
Todos estos documentos dan cuenta de que la población en las cárceles de AL y particularmente de México ha aumentado considerablemente a partir del modelo prohibicionista, pues existen miles de consumidores purgando condenas mínimas de un año por el delito de narcomenudeo, y a pesar de ello, el negocio de las drogas no se ha visto afectado, en cambio sí perjudicó la vida de miles de usuarios.
Una de las estrategias de la actual administración federal en la lucha contra las drogas es la prevención de las adicciones, misma que ha sido expresada en el debate internacional, por ejemplo, en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se llevó a cabo en junio de 2013 en Guatemala, en donde el gobierno mexicano insistió en la necesidad de prevenir el delito y el consumo, y de no criminalizar a los consumidores “en algunos casos”.
Una de las últimas acciones del gobierno federal al respecto, fue el lanzamiento del Programa Súmate ENFA (Esfuerzo Nacional Frente a las Adicciones), a través del cual cadetes de las Fuerzas Armadas serán capacitados para hacer conciencia en la población sobre el grave problema de salud pública.
El fenómeno del narcotráfico y una de sus consecuencias, la farmacodependencia, siguen incrementando el número de adictos y creciendo los niveles de violencia, muertes y efectos colaterales. Esto daña los sistemas de salud y de seguridad, pero afecta también a la economía, al inhibir la inversión y su correspondiente generación de empleos. Urgen acciones para abatir esta problemática en una coordinación corresponsable entre gobierno y sociedad.
*Analista en temas de Seguridad, Educación y Justicia simon@inprincipioeratverbum.com.mx @simonvargasa facebook.com/simonvargasa Linkedin: simón-vargas-aguilar www.inprincipioeratverbum.com.mx
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