Los productores de Narcos, la nueva serie de Netflix, informaron que realizarán la segunda temporada en 2016 tras el buen recibimiento que han tenido desde su estrenó, el 27 de agosto.
Cuenta la historia de Pablo Escobar y el cartel de Medellín, un argumento sobre el narcotráfico y la violencia que fue rodado en Colombia para darle más credibilidad, aunque, de acuerdo con el director brasileño José Padilha, uno de los creadores de la serie, “no es solamente sobre Pablo Escobar. Es sobre la interacción entre Estados Unidos y los suplidores de cocaína. Solo se puede entender este mundo de drogas mirándolo a través de distintos ojos: de quienes producen la coca, quienes compran las hojas y las transforman en una pasta, y quienes producen el polvo y lo exportan a EU. Y además hay que mirar a EU en sí”, dijo en una entrevista con Univisión.
Narcos fue grabada en Colombia, y los diálogos en sus episodios fluctúan entre el inglés y el español. Antes de producir la primera temporada, para su realización entrevistaron a diversas fuentes que conocían la historia de Escobar; entre ellos a sus abogados y al expresidente colombiano César Gaviria, al mando de la nación cuando Escobar se entregó a las autoridades en 1991, cuando se fugó de prisión un año después y cuando fue abatido en 1993.
Dirigida por José Padilha (RoboCop), que sentó la base estética en los primeros episodios, verá cambios en su segunda temporada. Uno de los creadores, Chris Brancato, abandona el proyecto y Adam Fierro ocupará el puesto de showrunner ya que ha trabajado en la serie sobre corrupción policial The shield.
“El que vea la serie podrá hacer conclusiones sobre lo que pasaría en una segunda temporada, pero no tengo permiso para hablar sobre ese tema”, reveló el director. “Netflix renueva las series una temporada tras otra. Cada temporada es parte de un arco narrativo, pero también la temporada es una historia en sí. La próxima temporada, si tenemos una próxima temporada, sería una continuación de la primera”, añadió Padilha.
El concepto original de Narcos, aseguró Padilha, abarca toda la historia del tráfico de cocaína, más allá de los tiempos del cártel de Medellín. “La realidad del mercado de drogas es la realidad de un cartel reemplazando a otro. Siempre que Estados Unidos va y destruye un cartel, aparece otro cartel que llega a reemplazarlo”, dijo. Es por eso que, eventualmente, Narcos podría relatar la historia de Joaquín El Chapo Guzmán, uno de los líderes del cartel de Sinaloa que en julio se escapó por segunda vez de una cárcel. “La idea era entrelazar la historia de diferentes carteles de cocaína reemplazándose unos a otros a través de la historia, y siempre peleando con el gobierno estadounidense”.