La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) precisó que profundizará el estudio que realizó en 2013 sobre la viabilidad de diversas opciones para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) “para analizar con mayor detalle” la interacción de operaciones aéreas entre la Base Aérea de Santa Lucía y el aeropuerto internacional Benito Juárez.
La OACI se concentrará en llevar a cabo un estudio complementario al que se realizó en 2013 (MEX/13/801) para analizar con mayor detalle la interacción de operaciones aéreas en el área terminal de México (TMA) considerando la operación conjunta de la Base Aérea de Santa Lucía y el AICM”, señala el documento firmado por Melvin Cintron, director de la Oficina Regional para Norteamérica, Centroamérica y Caribe (NACC).
Destaca que las conclusiones del estudio de 2013, siguen en su mayoría siendo válidas, como señaló en una carta enviada por el director de Cooperación Técnica con fecha 14 de septiembre de 2018. Por lo que, el nuevo estudio será complementario al ya realizado. Lo que respalda lo informado por Javier Jiménez Espriúla la semana pasada, de que es viable un aeropuerto en la base de Santa Lucía. Una copia original del “Proyecto MEX/13/801 – Necesidad e idoneidad de la solución propuesta para el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”, realizado por la dirección de Cooperación Técnica de la OACI, con sede en Montreal, fue entregada a Jiménez Espriú, en su visita a la agencia de ONU el pasado 28 de agosto. La Organización agregó que “se requiere una investigación exhaustiva que toma tiempo y a menudo es costosa debido al tiempo y la experiencia de los más capacitados técnicos internacionales requeridos, para asegurar que el gobierno tenga información que pueda resistir cualquier escrutinio, necesario para decisiones tan críticas”. El próximo funcionario federal señaló que para ratificar el estudio de 2013, se solicitó a OACI ampliar su conclusión, por lo que detalló que para realizar este proyecto se requerirán de “cuatro meses de trabajo con los mejores expertos… el costo aproximado es de 600 mil dólares”. La OACI destaca la importancia de que México realice un estudio exhaustivo de todas las opciones para determinar las ventajas y desventajas técnicas de cada una. “En mi criterio… pienso que el tema técnico de la viabilidad es quizás el menor de los temas en cuanto a si una opción es o no es viable, especialmente en consideración del intento de que la población mexicana pueda entender en un breve resumen o tiempo tal alcance de los pros y contras técnicos”, señaló Cintron. La carta también aclara que conforme a la soberanía de los países, la OACI no decide las estrategias que deben implementar sus miembros y no tendrá ninguna injerencia en la decisión del tema del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. “Son los gobiernos de los Estados quienes deciden cómo implementar las Normas y métodos recomendados”, agregó. Y también precisa que la OACI no ha solicitado contrato alguno, ni ningún proyecto, como se ha difundido en los medios mexicanos. “El rol de la OACI es el de proveer asistencia solicitada por los Estados... bajo nuestro estricto sistema de control de calidad y transparencia”. EC