Se acabó y nada pasó

23 de Abril de 2024

María Idalia Gómez
María Idalia Gómez

Se acabó y nada pasó

IDALIA

Sólo restan tres semanas de trabajo al periodo ordinario de sesiones del Congreso y las reformas y leyes prometidas, las sustanciales para la sanidad política e institucional del país, no pasaron, se quedaron atoradas.

Falta de visión, voluntad y acuerdos explican cómo puede agotarse el primer cuatrimestre del año en una parálisis legislativa. La mala noticia es que no sólo es responsabilidad de los legisladores, sino también del Ejecutivo, que no ha puesto el cabildeo como su primer tema de agenda.

¿Qué pasará en el tiempo que le queda al periodo ordinario? Además de irse de vacaciones en Semana Santa, el Congreso aprobará la Ley de Desaparición Forzada que, por cierto, tiene un retraso de 15 meses. También se prevé que la Ley de Cultura sea otra de las normas por las que la mayoría de los partidos voten a favor, y algunos ajustes a leyes secundarias como del Trabajo, de la Administración Pública, al Código Penal, del ISSSTE, y sobre temas ambientales. Sacarán algunos puntos de acuerdo y quizá la aprobación de algunos nombramientos diplomáticos. Sólo eso.

El PRI necesita no sólo del Verde sino también de Acción Nacional para poder sacar adelante las leyes que la agenda le exige aprobar. Como al menos esta semana tampoco han llegado a acuerdos, el síntoma inequívoco del fracaso será que la designación del Fiscal anticorrupción, por cuarta ocasión, se irá al despeñadero. Para salvar las cosas se convocará a un periodo extraordinario en julio próximo que según calculan, mientras discuten en el receso los términos de los acuerdos, pueda destrabarse.

Mientras tanto, como el 4 de abril se instalará el Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción y si para entonces no hay fiscal, el lugar lo ocupará en tanto el procurador general, Raúl Cervantes.

Ante la presión de los tiempos y el contexto político para el PRI, el PAN ya acrecentó la lista de condiciones para sacar adelante las reformas que le interesan a los priistas, pero son puntos difíciles de cumplir. Uno de ellos es que Acción Nacional exige dotar de autonomía a la Fiscalía anticorrupción, con lo que pretende conseguir a un aliado.

El siguiente punto es no sólo impedir que Cervantes se convierta en Fiscal General, sino reducir el tiempo en que permanezca en el cargo que por ahora es de nueve años, y también modificar el perfil del titular para elevar los estándares y hasta el mecanismo de designación.

Otros dos puntos que el PAN ha puesto en la mesa como condición es que la Fiscalía anticorrupción y la Fiscalía electoral deben ser autónomas, replantear el tiempo de duración en el cargo de cada uno, que sea similar al del Fiscal General; así como redefinir el perfil de los titulares de esas áreas y los mecanismos de selección.

Por último, uno de los temas que ya se habían definido, pero que ahora se vuelven inamovibles es que se comprometa el PRI a aprobar el mando mixto policial y revisar los mecanismos de distribución del presupuesto para esas policías.

Aunque Emilio Gamboa ha estado presionando para destrabar el nombramiento del Fiscal anticorrupción, para pasarle el costo al resto de los partidos. Las apariciones públicas del coordinador del PRI en el Senado obedecen más a querer aminorar el costo que pueda tener el retraso en los acuerdos, porque se comprometió personalmente con el Presidente en sacarlas adelante, y porque Acción Nacional ha advertido que de no destrabarse las negociaciones, pondrán en evidencia cómo los priistas han obstaculizado el que no funcione el Sistema Anticorrupción y pretendan mantener con Cervantes como un espacio de protección.

De seguir la falta de acuerdos y voluntad, serán insuficientes los eventos públicos en que desfilen el Presidente o los secretarios de Estado aplaudiendo el trabajo de las Fuerzas Armadas, o las declaraciones contra la impunidad, la corrupción y la inseguridad. La clase política y el gobierno federal parece no querer entender de lo hueco que suenan sus discursos, que están escarbando en el pantano, y que las rupturas dentro de instituciones como la PGR, el Ejército, Gobernación o los diferentes sectores, es imposible repararlos con curitas. @Gosimai Son más de dos décadas de explorar en el periodismo desde un enfoque de seguridad nacional.