Ya es tiempo…

25 de Abril de 2024

María Idalia Gómez
María Idalia Gómez

Ya es tiempo…

IDALIA

Para mi amigo Javier Valdez

Sólo una crisis da cabida a un verdadero cambio. El punto central es qué tan preparados estamos institucional y socialmente para dirigirlo a un verdadero sentido transformador o, por el contrario, que el miedo nos impulse a la regresión.

Esta semana asesinaron a uno de los mejores periodistas que he conocido en el país, Javier Valdez, a través de quien confirmé que lo mejor de nuestra profesión está en esas entidades más peligrosas y que a pesar de eso hay reporteros capaces de hacer un periodismo de calidad, sin redes de protección y sólo por la vocación de servir y cambiar las cosas.

Su asesinato es un reflejo del fracaso institucional por el que atraviesa México, que no comenzó con esta administración, pero que este gobierno tampoco hizo nada por cambiarlo y, por el contrario, se agudizó al abrirle la puerta a la corrupción y permitir el descontrol.

Los crímenes contra periodistas y líderes sociales son el termómetro más claro de cómo se agudiza esta crisis institucional en México, de cómo el timón se está perdiendo y, sin considerar las consecuencias, se está cediendo cada vez más poder y territorio a los grupos mafiosos, de todo tipo, políticos, económicos y meramente criminales.

El asesinato de Javier Valdez no cuestiona sólo la libertad de expresión, que es uno de los soportes de la democracia, cuestiona directamente al poder político ante su incapacidad de someter a los grupos criminales, contar con instituciones sólidas, que funcionen y no sólo que simulen que lo hacen; que sean capaces de impedir que los poderes fácticos controlen los territorios y decidan qué se puede hacer o no, qué se puede decir o no, y cómo.

La presión internacional obligó al gobierno del Presidente y a los gobernadores a anunciar este miércoles acciones para frenar y revertir los ataques a periodistas y defensores de derechos humanos. Sólo que llegaron muy tarde. Se tardaron más de cuatro años en reunirse y decir algo, mientras no lo hicieron asesinaron a 39 periodistas, 124 líderes sociales y 17 sacerdotes, todos por defender algún derecho ciudadano. Lo peor es que este miércoles lo que vimos sólo fue un bomberazo.

Restructurar el Mecanismo de protección y dotarlo de recursos, se supone que era algo que ya funcionaba, mal que bien, pero lo hacía, pero decidieron no dotarle de recursos el Ejecutivo y el Legislativo, hasta ahora que tienen que reactivarlo. El fortalecer a la fiscalía y darle presupuesto es algo que en el acuerdo de creación de esa ofician aparece como algo natural, el problema es que nunca le asignaron recursos y, salvo dos casos, el resto de los titulares ocuparon el cargo para ganar un buen salario y ya, la mejor prueba es el último, Ricardo Nájera. La coordinación entre autoridades federales y estatales es una premisa que plantea la Constitución y las leyes secundarias la confirman; sin embargo, ayer lo ofrecieron como una de sus acciones. Y la creación de un protocolo homologado para investigaciones eficaces, es como reconocer que todos estos años y hasta ahora no existe un trabajo de investigación que funcione y que implique un compromiso institucional en cada caso.

Las instituciones sociales, los organismos autónomos y los ciudadanos somos también responsables en que desde el gobierno federal y de los estados nos ofrezcan bomberazos y no acciones claras, contundentes, integrales y con visión de largo alcance, con estatura de miras, que logren manejar esta crisis y coloquen al país en una ruta de verdadera transformación.

Las ocurrencias, las acciones aisladas, sin acuerdos de fondo, sin toma de conciencia y compromiso, y sin que obliguemos a las instituciones a actuar y hacer su trabajo, sólo provocarán que la muerte de Javier Valdez, como la de Gregorio, Valentín, Armando, Vladimir, Francisco, Manuel, y decenas más, se conviertan en actos de protesta, de melancolía y así los gobiernos continuarán ofreciendo aspirinas donde se requiere de una cirugía mayor. Ya es tiempo, porque se agota.

@Gosimai