Un bandido encantador

25 de Abril de 2024

Javier Alatorre

Un bandido encantador

JAVIER ALATORRE

“‘Eres un pinche ratero’, le dije, y me fue enredando y enredando hasta que me robó más dinero”. Samuel, Samuelito, como le dice su cuñado, no ha logrado que el marido de su hermana deje de sacarle dinero.

Se agita cuando me cuenta que su cuñado le roba y el resto de su familia lo defiende. “Es un mamón (gran autoestima), los tiene locos (es encantador), miente todo el tiempo, no tiene remordimientos; es un parásito y los manipula a todos”.

Samuelito describe a Esteban, su cuñado, con un perfil similar al de nuestros políticos. Repasamos entonces los recientes casos de escándalos entre diputados. Los hace poco desconocidos casos Cadena, Tarín y Tarek, entre otros. Son denuncias de robo y corrupción que van desde un millón y medio en fajos de billetes de baja denominación, hasta la misteriosa desaparición de miles de millones de pesos en la administración de gobernadores encantadores y carismáticos.

A la diputada veracruzana, exmilitante de Morena, Eva Cadena, la exhibieron pidiendo bolsitas para guardar hasta un millón quinientos cincuenta mil pesos y 10 mil dólares para apoyar en el Congreso local leyes a favor de sus benefactores y, de paso, llevar un dinero a su partido antes de que la echaran. La historia apenas se conoce por encimita.

Mi amigo Samuel se calentó con la conversación y seguía marcando en su teléfono celular a su cuñado que terminó por bloquear al de los reclamos. Entre gritos, llegó a la conversación otro legislador veracruzano.

Antonio Tarek Abdalá, el diputado del PRI, cuyo fuero le permite ignorar las acusaciones de robarse miles de millones de pesos en su estado. El diputado era el tesorero del siempre sonriente y carismático Javier Duarte. Tarek Abdalá es investigado por la fiscalía de Veracruz en una compleja red de complicidades, cuyos miembros se robaron 23 mil millones de pesos de dinero público.

Su partido lo arropó y tendrá por lo menos hasta el finales de 2018 para definir una estrategia amparado en el fuero. Lo que sí redactó fue una carta la semana pasada en la que insistió. “No soy Javier Duarte y el haber colaborado en su administración no me hace un delincuente”.

Entre diputado y diputado, mi amigo Samuel me contó del negocio que financió con su cuñado. Se trata del diseño de mamparas, exhibidores y racks publicitarios que tendrían mucho éxito. “El cabrón me dijo que se los estaban arrebatando y, pues, le di el dinero, pero nunca se fabricó uno”. El aliento de Samuel se puso muy apestoso y llegó el caso del diputado suplente Tarín.

Como Antonio Tarek, Antonio Tarín buscó el fuero como diputado federal para no rendir cuentas. Tarín era el jefe de Adquisiciones en la administración del prófugo exgobernador de Chihuahua César Duarte. Tarín se atrincheró en las oficinas del PRI en San Lázaro cuando fueron por él con una orden de aprehensión por peculado y para saber que pasó con los pagos por 246 millones de pesos que la Función Pública de Chihuahua dice que fueron irregulares.

Tarín no tiene fuero porque no rindió protesta, pero sí tiene un amparo contra la orden de aprehensión. El PRI no se quiso meter más hondo. Tiene tres elecciones el primer domingo de junio.

El PAN también tiene a un diputado con solicitud de desafuero. Se trata del sonorense Luis Agustín Rodríguez, quien antes de llegar a la cámara fue secretario particular del exgobernador en prisión Guillermo Padrés. El diputado está acusado de robo y de torturar a la empleada doméstica del exgobernador, Gisela Pedraza.

Mientras escuchaba de los millonarios desvíos y las denuncias contra los diputados. Samuel, mi amigo, me comentó que todos se parecen a su cuñado. Todos con el mismo perfil. Con un celular prestado, Samuel logró comunicarse con su encantador, descarado y sin remordimientos cuñado. “Págame, méndigo”, fue todo lo que pudo decirle antes de que el de la deuda cortara la comunicación.

@Javier_Alatorre Conductor del noticiario estelar de Televisión Azteca.