Corrupción afecta a pacientes de SIDA e hipertensión: estudio

20 de Abril de 2024

Corrupción afecta a pacientes de SIDA e hipertensión: estudio

Entre las razones que explican esta brecha se encuentra la disminución en la inversión pública

Pacientes con Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) o hipertensión que se atienden en en el Seguro Popular corren doble riesgo de morir que quienes se tratan en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El estudio de la organización Nosotrxs advirtió que la brecha de atención entre ambos sistemas de salud se ha ensanchado.

La inversión pública al Seguro Popular, ha caído significativamente en los últimos años, al tiempo que se han producido numerosos casos de corrupción, señala la investigación “Acceso efectivo al derecho a la protección en salud: personas de primera y de segunda”.

Pacientes con SIDA que se atienden en el Seguro Popular tienen 120 por ciento más probabilidades de morir que quienes lo hacen en el IMSS; en el caso de la hipertensión, la proporción es de 100 por ciento en el mismo comparativo.

Para la diabetes, el riesgo es 80 por ciento mayor en los pacientes del Seguro Popular respecto a los del IMSS, y en cáncer de mama es 46 por ciento mayor, lo que muestra que la población atendida en el Seguro Popular, usualmente la más pobre, enfrenta condiciones peores.

Recorte presupuestal, una de las razones

Entre las razones que explican esta brecha se encuentra la disminución en la inversión pública. En los primeros años del Seguro Popular la inversión total en salud pasó de 5.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2003, a 6.5 por ciento en 2009.

De igual forma, la brecha de cobertura en salud se redujo significativamente: para el año 2010 se habían incorporado al Seguro Popular 34.3 millones de personas que antes no tenía aseguramiento en salud

Sin embargo, la etapa de prosperidad sostenida en la inversión pública en salud terminó con la administración federal anterior.

La inversión como proporción del PIB en 2018 bajó a niveles de 5.9 por ciento, de cuya cifra sólo la mitad correspondió a inversión pública y la restante, en la mayoría de los casos, a gasto directo de las personas.

Al estancamiento de la inversión pública se sumó un creciente número de casos de irregularidades administrativas en el uso de los fondos destinados al sector, de no pocos gobiernos estatales.(Con información de Notimex)EM