Peña Nieto ha hecho lo correcto: Zedillo

25 de Abril de 2024

Peña Nieto ha hecho lo correcto: Zedillo

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El TLCAN es sólo una de las muchas herramientas para conseguir las metas de crecimiento

En un artículo publicado por el diario The Washington Post, el expresidente sostiene que es poco probable una negociación seria del TLC con Trump, por lo que se debe asumir que matará el acuerdo, lo que sería costoso para las dos economías y al menos inicialmente “de manera desproporcionada para México”

Redacción ejecnetral

Ha llegado el momento de admitir que las acciones del gobierno de Estados Unidos han cerrado, al menos en el futuro previsible, la posibilidad de que se logre un acuerdo mediante el diálogo y la negociación que pueda satisfacer los intereses de México y el país del norte, aseveró el expresidente mexicano Ernesto Zedillo.

“Esta es una situación desafortunada y triste, pero el esfuerzo para acomodar los caprichosos deseos del Presidente (Donald) Trump ha demostrado ser inútil y no debe continuar. No es útil para México o los Estados Unidos”, escribe en un artículo que circula hoy en The Washington Post.

Para el ahora profesor de la Universidad de Yale, el gobierno mexicano ha sido cortés con Donald Trump, y el presidente Enrique Peña Nieto “ha pagado un alto costo político por estar abierto a trabajar de manera constructiva con el presidente Trump. Ha ha hecho lo correcto al poner los intereses de México y la preservación de relaciones mutuamente beneficiosas con nuestro vecino por encima de su popularidad personal”.

“Sería una pérdida de tiempo para que el gobierno mexicano jugara un juego del TLC con el gobierno de Trump. Sólo si el gobierno de los Estados Unidos presenta una agenda seria y clara de los puntos relacionados con el TLCAN, en consonancia con los intereses de los dos países, si las autoridades mexicanas se mueven para reanudar el diálogo. En este punto, sin embargo, este escenario es muy improbable, y lo prudente sería asumir que el Presidente Trump matará al TLCAN. Por supuesto, esto sería costoso para las dos economías y, al menos inicialmente, de manera desproporcionada para México”.

Zedillo, que como presidente enfrentó una de las peores crisis económicas en México, que logró remontar, pero que implicó tensas negociaciones con Estados Unidos y organismos internacionales, añade:

“Tal resultado no debería ser causa de desesperación en mi país. El TLCAN ha sido un excelente instrumento, pero es una de las muchas herramientas disponibles para alcanzar los objetivos de crecimiento económico y desarrollo. A diferencia de su vecino del norte, México debe reforzar su compromiso con la apertura y políticas económicas sólidas. No podemos permitirnos hacer otra cosa”, sostiene Zedillo.

México mejorará

En retrospectiva, escribe el expresidente, la probabilidad de llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso sobre los temas de la agenda Trump en México siempre fue pequeña, “considerando que sus demandas han desafiado la racionalidad jurídica y económica desde el principio”.

“Por ejemplo, la aspiración del Presidente Trump de renegociar el TLCAN se deriva de la idea errónea de que la balanza comercial entre los dos países se origina en las ventajas mexicanas incorporadas en el TLCAN y que una balanza comercial, si es positiva para México, significa la transferencia automática de empleos de los Estados Unidos A su socio del sur. Ambos conceptos están equivocados.

“Igualmente erróneo es el fracaso del Presidente Trump de explicar cómo los modernos sistemas de transporte y tecnología de la información han cambiado el comercio internacional. Este progreso ha creado sofisticadas cadenas de suministro que ofrecen productos y servicios, incluyendo nuevos, a precios bajos”, detalla en uno de los diarios más influyentes de Estados Unidos.

Por su increíble capacidad tecnológica y empresarial, el país del norte ha sido el principal beneficiario de esta nueva forma de organizar la producción y el comercio internacional. “Muchas empresas estadounidenses pueden competir con éxito en todo el mundo con las de Europa y Asia y, por lo tanto, pueden proporcionar empleos estadounidenses de alta calidad y buenos salarios, precisamente porque son libres de desarrollar vínculos a lo largo de sus cadenas de suministro en lugares como México - En este caso gracias al TLCAN”.

“México –asegura el expresidente-, puede crear nuevas condiciones que mantendrán e incluso mejorarán nuestra posición como un buen lugar para que las compañías globales produzcan para nuestro propio mercado y otros mercados importantes. Debemos tranquilizar a las empresas globales con acciones concretas, de que México permanecerá abierto para los negocios y que nuestro gobierno no tratará de intimidarlos o decirles qué, dónde y cómo producir. La actual administración mexicana, que lanzó con éxito reformas económicas increíblemente ambiciosas en sus primeros años, debería volver a este impulso reformista. El final del TLCAN, tan destructivo y costoso como sería en el corto plazo, podría ser compensado con el conjunto correcto de políticas”.

Posiblemente Trump ir más allá de la cancelación del TLCAN y tratará de imponer barreras adicionales al comercio con México, ante ello, plantea Zedillo:

“Mi país debe estar dispuesto a utilizar todos los instrumentos jurídicos posibles, en particular los proporcionados por la Organización Mundial del Comercio, para impugnar cualquier acción arbitraria e ilegal. El Presidente Trump podría incluso considerar la retirada de los Estados Unidos de ese árbitro central de las disputas comerciales internacionales, momento en el cual la cuestión mexicana se convertiría en un problema mundial que tendría que ser enfrentado por toda la comunidad internacional”.

El muro, elefante blanco

En cuanto a la construcción del muro en la frontera, precisa, es poco lo que México puede hacer porque es un asunto interno a pesar de las consecuencias para otros países.

“El muro parece ser otra de sus obsesiones con México, y no es asunto de México si el gobierno de los Estados Unidos quiere aumentar su deuda nacional construyendo un elefante blanco en su propio territorio.

“Lo que rechazamos, en cualquier circunstancia, es cualquier intento de usar una sola pulgada de nuestro territorio para construir una estructura tan abominable. Todos los mexicanos están detrás del presidente Peña Nieto cuando le dice al presidente Trump que no pagaremos por su proyecto extravagante, ofensivo e inútil”, concluye el expresidente.