Economía varada

25 de Abril de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Economía varada

LUIS M CRUZ

1. Todos los números con los que se intentó planear el futuro inmediato han fallado. En los Criterios Generales de Política Económica para 2017, la SHCP había estimado un crecimiento posible entre 2.5 a 3%, un tipo de cambio de 18.60 pesos por dólar, un precio del barril de petróleo de 42 dólares la mezcla mexicana, y una inflación del 3%, con tasas de interés que podrían subir de 50 a 75 puntos base, incluyendo la posibilidad del déficit cero y un recorte presupuestal de un punto del PIB, que finalmente quedaría en sólo un tercio de punto al ser aprobado el Presupuesto de Egresos de la Federación. Estos números tenían implícita la posibilidad de triunfo de Hillary Clinton en los Estados Unidos.

2. Conforme se concretó la posibilidad de que Donald Trump ganara la presidencia, que provocó entre otras cosas la caída del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, por haber traído a nuestro país al vociferante candidato y prevenir lo que pudiera ser una catástrofe para la economía mexicana, los supuestos cambiaron drásticamente y hoy nada es como lo planeado, por lo que los números se encuentran en la zona de crisis severa con riesgo de un ajuste inminente.

3. Las previsiones de crecimiento de la economía fueron ubicadas por el Banco de México entre 1 y 2%, con el consenso de los analistas del sector privado en 1.7% debido a un contexto internacional adverso que suma diversos factores contrarios al avance de la economía, incluidos varios internos como son la inseguridad pública, la incertidumbre cambiaria, la política fiscal, la corrupción, la presión inflacionaria y un mayor nivel de las tasas de interés.

El dólar, puesto en 18.60 pesos por unidad, se ha disparado a las cercanías de 21 pesos, con la previsión de algunas agencias calificadoras de que pudiera llegar a 22 ó 23 conforme se acerque la inauguración de la Administración Trump, portadora de malas noticias para México en los aspectos comercial, migratorio, energético y de seguridad.

La inflación se espera que supere el límite de 4% que Banxico estaba dispuesto a sostener, disparándose a 4.3% por lo menos, con un mayor traspaso del desliz cambiario a los precios internos.

El incremento de las tasas de interés, que la Reserva Federal norteamericana elevó en 0.5 a 0.75% con un incremento de 25 puntos base, ha llevado la tasa de referencia de Banxico a 5.75%. La tasa de interés mexicana se incrementó dos puntos porcentuales desde febrero, cuando se situaba en 3.75%, lo que pondrá la tasa interbancaria de equilibrio a por lo menos 6.5%, con el consecuente encarecimiento del crédito.

4. En lo que pudiera ser quizá la única buena noticia para las finanzas públicas, se sitúa la recuperación del precio del petróleo, que de respetarse el acuerdo de productores miembros y no miembros de la OPEP para reducir la producción mundial, estaría situándose en torno a los 55 dólares, sosteniendo la mezcla mexicana en 47 a 49 dólares el barril.

El corolario de la complicada situación internacional es el relativo al costo de las gasolinas y electricidad, referida en su totalidad a los precios internacionales del petróleo y a la paridad cambiaria. Como si no tuviéramos petróleo, los nuevos precios de gasolinas y electricidad habrán de empujar la inflación en un punto porcentual por lo menos.

5. Tal variación de parámetros habrá de obligar a un replanteamiento de la situación de las finanzas públicas, pues menor crecimiento significa disminución de la recaudación, como también mayor inflación, desliz cambiario y tasas de interés significan cambios en la situación financiera del sector público, incrementando el costo del dinero. Quizá muy pronto estemos viendo un reajuste de las finanzas públicas, con un significativo recorte al gasto público.