Elecciones en Brasil y Estados Unidos

25 de Abril de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Elecciones en Brasil y Estados Unidos

luis m cruz

1.

El 28 de octubre tendrá lugar la segunda vuelta en las elecciones presidenciales en Brasil. Las encuestas muestran que el encono contra las izquierdas ha causado estragos y que la ventaja del candidato radical de derechas, Jair Bolsonaro, acumula a escasos días del ballotage, 18 puntos de ventaja, con lo que podría ganar la Presidencia con casi 60% de los sufragios.

Como en el caso de la administración Trump, se espera que Bolsonaro encabece un gobierno populista de derechas en una sociedad golpeada por el hastío, la corrupción y la recesión que ha incrementado la pobreza y comprimido a las clases medias. Del “Hambre Cero” que Lula presumía haber logrado hoy queda muy poco. De llegar al gobierno, Bolsonaro impulsará un programa de austeridad, depuración y reducción del gobierno que, en algún sentido, recuerda lo que en México habrá de aplicar el presidente Andrés Manuel López Obrador.

2.

Las elecciones intermedias en Estados Unidos tendrán lugar el martes 6 de noviembre. En el Senado estarán en juego 35 asientos de los 100 que le integran; la Cámara de Representantes se renovará en su totalidad, que es donde podría concentrarse el furor antiTrump de los votantes demócratas. Tanto las encuestas como el propio presidente Trump anticipan una derrota para el Partido Republicano en la Cámara Baja, que, no obstante, habría de mantener la mayoría en el Senado; tal es la perspectiva de los predictores electorales que sitúan en 85% la probabilidad de que los republicanos sean derrotados.

3.

Buscando menguar esta posibilidad, el torbellino Trump aprieta el paso y vuelve sobre los fundamentos de su agenda de choque; primero, buscando generalizar la reducción de impuestos al contribuyente mediano, es decir, a las clases medias, llevando el impuesto sobre la renta al 21%, tal como aplica para las grandes corporaciones. Segundo, tornando al tema de la seguridad en las fronteras y la política hacia una migración selectiva, alzando la voz, otra vez, contra México, Guatemala y Honduras para que detengan la marea centroamericana que busca pasar por nuestro país hacia Estados Unidos. Tercero, endureciendo la postura comercial ante China “en defensa de los empleos norteamericanos”, mostrando que alzar la canasta rinde frutos, tal como sucedió en el acuerdo con México y Canadá en que doblegara a sus aliados.

4.

Un cambio en el control de las Cámaras podría limitar la agenda del presidente Trump y poner en un dilema el proceso de aprobación del USMCA (TMEC por sus siglas, según AMLO) que los republicanos han dicho no tendrá lugar en el actual Congreso, sino en el que resulte electo tras la intermedia. También se limitaría la capacidad de negociación de los temas fiscales y presupuestales, pan de todos los días allá, además de que podría facilitar procesos de investigación en su contra.

5.

Pero, hábil como es, maestro en el manejo de las estrategias digitales, una derrota le permitiría plantear la plataforma para su reelección, que, ha dicho, está preparando ya con recaudación de 100 millones de dólares al momento— al poder acusar a demócratas y minorías de obstaculizar su agenda en materia de seguridad fronteriza, migración y protección de los empleos de los trabajadores norteamericanos. Tendría en sus manos un recurso en el que es diestro: responsabilizar a otros de sus tropiezos, además de culpar al Congreso de bloquear al gobierno.

Trump confía en lo frágil que es el sentir de corto plazo de los votantes norteamericanos. Como hizo ante Hillary Clinton en un ambiente electoral prodemócrata, sabe que las percepciones son fáciles de influir por las redes sociales con golpes espectaculares, así sean falsos, para fijar la atención y mover el fluir de los votantes.