Elecciones y Alianzas

20 de Abril de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Elecciones y Alianzas

luis m cruz

1. Las elecciones presidenciales tendrán lugar el primer domingo de julio de 2018, dentro de casi un año. Pocos, salvo las autoridades electorales que parecen no darse cuenta de nada, podrían dudar que la carrera por la sucesión está en curso. De como estaba la situación hace algunas semanas, varias cosas han cambiado. Algo significativo es que no todo está escrito ni existe un derrotero inescrutable, como ese de la inevitabilidad del triunfo del candidato presidencial del partido Morena. Vencerle es posible: ya quedó demostrado en las elecciones del 4 de junio pasado en el estado de México, sin pintar siquiera en Coahuila, Nayarit y Veracruz. 2. Otra cuestión importante es que pueden surgir opciones distintas a las que se tenían hasta ahora. La posible conformación de un Frente Amplio del PAN y el PRD está cambiando los parámetros, pues las mediciones son unas cuando cada partido va por su lado y otras si se les considera juntos; además podrían acumular el llamado “voto útil” para generar un tercio mayor al de Morena o el PRI, es decir, tornarse en una opción ganadora. 3. También pudiera gestarse la figura de un “Macron” a la mexicana, en la que algún candidato alternativo lograra inspirar una alianza que involucrara al PRI y a sus aliados, también con posibilidades de alcanzar un tercio mayor al del frente Perrepán y Morena, respectivamente. Como dice el proverbial señor López, lo que pudiera suceder en la elección presidencial es que hubiera un candidato “del sistema”, nucleado en torno o con el PRI; otro de la alianza Perrepán, y él, por supuesto. Es claro que las alianzas serían criptonita para Morena. 4. Al momento, el set de mediciones disponibles arroja datos con las hipótesis de corredores tradicionales PRI-Verde; PAN; PRD y Morena, cada uno por su cuenta. En este sentido, la votación por partido que reporta GEA/ISA sigue siendo parejera, con 20% para el PAN y 19% para el PRI y Morena, respectivamente, además de 6% para el PRD, con todavía un 27% de indecisos. Ya con candidatos existen diferentes combinaciones. Por el momento, en virtualmente todos los careos destaca Andrés Manuel López Obrador, con mucho el más conocido de los contendientes, cuyo nivel de preferencia se ubica entre 29 y 32%, seguido de cerca por el PAN, con Margarita Zavala, Ricardo Anaya o Rafael Moreno Valle, en un rango de 27 a 30%, en tanto que el candidato del PRI se ubica en tercer lugar, con Miguel Ángel Osorio Chong, Eruviel Ávila o José Narro, en un rango de 19 a 21%, si bien la cantera de priístas es más extensa con Manlio Fabio Beltrones, Aurelio Nuño, Enrique de la Madrid, José Calzada, Ivonne Ortega y hasta José Antonio Meade, sin ser priísta, entre otros. Los careos registran todavía un nivel de indecisos entre 13 y 17%. La candidatura del PRD encuentra en Miguel Ángel Mancera su mejor expresión (pese a que no es perredista) y su apreciación se da entre 4 y 7%, que es el numeral con el que se podría evaluar el efecto de una alianza Perrepán. En todas las mediciones, el efecto de las candidaturas independientes sigue siendo marginal con alrededor del 6% de preferencias. 5. Si el supuesto de la alianza Perrepán agregara las opciones, su competitividad se iría al tercio mayor entre 31 y 35%, lo que podría devolver bríos a una fuerza opositora viable, sin considerar aún el efecto de quien la encabezara y de las agendas políticas, si bien ha ganado terreno el planteamiento del gobierno de coalición para lograr gobernabilidad a partir de los resultados electorales. Las elecciones no tienen por qué ser predecibles. En todo caso, la libertad de elegir entre opciones competitivas y diferenciadas es lo que le da poder a los electores y sentido a la democracia.