Expectativas TLCAN

20 de Abril de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Expectativas TLCAN

luis m cruz

1. Finalmente, en Washington han iniciado las negociaciones formales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). ¿Por qué es importante para nosotros, pero también para Estados Unidos y Canadá? Porque desde hace 25 años que se firmó, el comercio, la industria y los empleos generados se han quintuplicado, al pasar de 92 mil millones de dólares en 1993 a 515 mil millones en 2015, constituyendo una de las maquinarias de generación de riqueza más eficaces que se conozcan. 2. Afortunadamente, al momento, la expectativa de lograr un acuerdo es más bien alta. Si bien los mercados han descontado la posibilidad de abandono de Estados Unidos, es decir, el tipo de cambio se ha recuperado al orden de 18 pesos por dólar, aún no se sabe a qué precio habrá de mantenerse la posibilidad del acuerdo comercial trilateral. La noción del “comercio justo” que ha enarbolado el presidente Donald Trump carece de una dimensión medible, pero se entiende que alude a reducir el déficit comercial (del orden de 60 mil millones de dólares, dice, con México), por lo que intentará lograr ventajas compensatorias, paradójicamente, de un país de menor grado de avance a uno más desarrollado. 3. La asimetría de las economías estadunidense y mexicana es de 30 a uno; es decir, la economía de los Estados Unidos es del orden de 30 trillones de dólares, en tanto que la nuestra es de sólo un trillón. Después de esto, la expectativa es positiva respecto de que se logre llegar a algún acuerdo, si bien no se sabe qué tan asimétrico será. Cabe aplicar aquí la fábula del lobo y el cordero. Cuando el cordero quiere hacer un pacto con el depredador, éste acepta que la oveja le arree conejos y otros mamíferos menores; sin embargo, al concluir la faena y a la hora del reparto, el lobo divide el lote en cuatro partes: una para él, por ser el lobo; otra para él, por ser el carnívoro dominante de la región; una tercera parte más porque le toca, y la cuarta parte adicional, porque si no, se come a la oveja. ¿Qué garantiza justicia en un pacto entre desiguales, sobre todo si el más poderoso es el que está clamando por “comercio justo”? El equipo negociador de México estará encabezado por Ildefonso Guajardo y Kenneth Smith, quien anteriormente ha fungido como negociador por México; el estadunidense lo será por Wilbur Ross y John Melle, y el canadiense por Steve Verheul, con Luis Videgaray y Jared Kushner, ambos procónsules prestos a entablar contacto de alto nivel cuando sea necesario. 4. Para los mercados, el mayor riesgo es la personalidad ambivalente del presidente Trump, proclive a desfondar con un tuit cualquier sesgo en las negociaciones. Se estima que la renegociación estará enfocada en las reglas de contenido y en las de origen, que habrían de elevarse, y en el tema de resolución de controversias (Capítulo 19), que los norteamericanos quieren sacar del panel de arbitraje para llevarlas a sus propios tribunales. El capítulo agropecuario tendría, si acaso, ligeros retoques en tanto que los sectores financiero, de telecomunicaciones y de la energía tendrán relevancia al no haber sido considerados anteriormente, con menor cuantía en los ámbitos laboral y medioambientales. 5. Finalmente, se espera que las negociaciones no se prolonguen demasiado. Sobre esa base, altibajos más, altibajos menos, un acuerdo podría estar listo hacia febrero del año próximo, con la posibilidad de ratificarlo hacia mayo del mismo año. Del lado mexicano se ha creado la ilusión de que el Senado habrá de acompañar la negociación para una eventual rápida ratificación, si bien es claro que este tratado es un bocado para la oposición, en el año electoral presidencial que ya estamos viviendo.