Más allá del desabasto

24 de Abril de 2024

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Más allá del desabasto

1. El malestar generado en la sociedad por el problema del desabasto de gasolina, sobre todo en la región centro del país, pudiera estar dejando de lado otros temas de la mayor importancia en el futuro inmediato del país. No cabe duda que hay combustible suficiente en disponibilidad para enfrentar la crisis y resolverla en los próximos días sin necesidad de recurrir a medidas extremas. Siempre será loable ir a fondo contra la corrupción y los ilícitos cometidos a su amparo, en lo que el gobierno cuenta con el respaldo de la población, siendo claro, como lo muestran las encuestas, que la corrupción es inaceptable como también lo es descuidar el abasto de satisfactores básicos para la población. 2. En estos días se vivieron audiencias públicas en el Congreso sobre un tema de la mayor relevancia como es la creación de la Guardia Nacional. Ciertamente, la situación de violencia, inseguridad e impunidad en la que la delincuencia hace de las suyas es insoportable. La situación es tal que la gente ha debido cambiar sus costumbres para autoprotegerse, aunque con ello acepte tácitamente esa mala situación. Se ha vuelto común recomendar a la gente que no salga de noche, que no frecuente ciertas zonas, calles o cruceros a determinadas horas; que disimule su identidad e información personal, o bien que no ostente ropa, joyería o vehículos de calidad para evitar ser víctima de algún ilícito. 3. Ante ello es exigible un milagro, una solución total de la autoridad que devuelva la paz y la tranquilidad perdida en los últimos años. Es así que por más de una década el Ejército ha estado fuera de los cuarteles realizando tareas de policía, enfrentado en una guerra sin fin contra la delincuencia cuyos resultados han contenido más no mermado su capacidad financiera y de fuego. En el camino se buscó construir fuerzas civiles que asumieran la tarea, con resultados parciales, pero todavía insuficientes para hacer la diferencia. Ahora, la propuesta del gobierno federal es utilizar una figura constitucional residual del siglo XIX, que establece la existencia de una Guardia Nacional al mando de los gobernadores para cuestiones de seguridad nacional y orden interior para transformarla en un cuerpo híbrido con integración militar, carácter federal y, según la última conversión surgida de las audiencias públicas, con mando civil. 4. En cualquier caso se tratará de una reforma constitucional profunda que abarcará 13 artículos y habrá de requerir una Ley Orgánica para establecer las características esenciales de dicha corporación, pero no resuelve de fondo lo que los militares han querido por años, que es la regularización de su actuación en apoyo a las fuerzas civiles en las calles. Tampoco resuelve las dudas de numerosas organizaciones ciudadanas y defensoras de derechos humanos por la militarización evidente de la lucha por la seguridad pública. Pero la decisión con la debida observancia de la sociedad civil, será un paso más en la exigencia nacional por seguridad y justicia que deberá hilarse con el nombramiento por el Senado en los próximos días de un fiscal general con autonomía y capacidad efectivas para hacer valer la ley. 5. Por otra parte, de bajo perfil ha sido el desempeño de nuestra política exterior. En otros tiempos lo que acontece habría herido el orgullo nacional y movilizado a la opinión pública. Ahora, al amparo de los principios ciertamente constitucionales de no intervención y autodeterminación de los pueblos, pareciera que aceptamos la inevitabilidad del muro en la frontera norte, la contención de los migrantes en nuestro territorio y hasta un gobierno tiránico en Venezuela. México debiera hacer oír su voz ahora para defender sus intereses y derechos después.