Serena Morena

25 de Abril de 2024

Salvador Guerrero Chiprés

Serena Morena

Andrés Manuel López Obrador ha retomado la iniciativa y la delantera.

Mantenerla es una función inversa de las capacidades de los opositores a la propuesta de AMLO: las ideológicas, político-programáticas, mediáticas y de territorio.

No únicamente en las encuestas ha avanzado.

En ellas el efecto del triunfo electoral de Donald Trump comenzará a percibirse en los próximos acercamientos al estado de la opinión pública lo cual parecería respaldar la aspiración del político tabasqueño.

También hay progresos a partir del desconcierto predominante dentro del PRI y el gabinete presidencial, así como en las filas del PAN, cuya principal aspirante, Margarita Zavala, aparece, por ahora, con cierto desdibujo.

Ricardo Anaya ha medio desbarrancado al hacerse antipáticamente evidente su estatus, su privilegio por la escuela estadounidense y por la ausencia de auténtico diálogo interno con el calderonismo.

La presentación de Bertha Luján, comentada por el dirigente de Morena este domingo, precisada por la estructuración que de ese partido se habría logrado en 40 mil de las 65 mil secciones electorales indispensables para tener verazmente control territorial de la elección del 2018, es un indicador de ese momentum que ha comenzado a adquirir AMLO.

Para “serenar México”, el aspirante presidencial plantea la estabilidad y la ley; recupera el fraseo que es lugar común ante el derrumbe de las expectativas, reveladas por las mismas encuestas, de los liderazgos nacionales y en la CDMX aunque no necesariamente en el Estado de México: se repite a sí mismo como factor creíble ante la corrupción, impunidad, abuso.

¿Cuál es la medida de su confiabilidad?

En Edomex el posicionamiento de Morena, encuestas cuchareadas o no, es apenas cercano y debajo al del PRD.

De ahí que el brinco a la frase de AMLO sobre constituir a las elecciones de 2017 en “prólogo del viraje” en 2018, no se sostiene, en el Estado de México, por ahora.

Los actores políticos comienzan a extinguir su utilidad pública en la medida en que sus inhabilidades y silencios permiten el posicionamiento, creíble y debatible, de sus adversarios.

El triunfo de AMLO sería resultado de sus empeños y capacidad de interlocución de una mayoría votante y, también, una consecuencia del conjunto de aciertos y desaciertos de quienes se le resisten. Y todo es cuestión de confianza. confianzafundada.mx