Permiso para el cinismo

20 de Abril de 2024

Salvador Guerrero Chiprés

Permiso para el cinismo

0123

El gobierno federal revocó un permiso de distribución de gas luego de la explosión de una de las pipas que ostenta el nombre de esa empresa, causante de la tragedia del hospital materno infantil.

No ha concluido el juicio correspondiente que demuestre la asociación entre lo sucedido a esa pipa y el conjunto de prácticas de esa empresa que, previsiblemente, podría no quedar demostrada. Es de anticiparse también que no se castigaría a quien a pesar de tener dictamen en contrario permitió la continuidad de la actividad de esa empresa.

Cuando ocurrió la explosión, entonces sí, deviene urgente cumplir con reglas.

La decisión parece atender al propósito de contribuir a la gestión mediática de la tragedia en un contexto que inevitablemente se ha vuelto electoral y aparentemente es parte de una instrucción superior sugerida y compartida por y con un político capitalino.

Del mismo partido, ese gobierno se abstiene de erradicar la probabilidad de participar en política a los personajes paradigmáticos de esta etapa de corrupción impactada por las nuevas tecnologías y el viejo espionaje.

Lamentable que sea irrelevante la demostración completa o la estima basada en evidencias periodísticas más o menos contundentes, por ejemplo, las relacionadas con un edil guanajuatense, grabado al instruir a un par de subalternos sobre un plan de moches aplicable a constructoras y para construir campañas.

Otro partido político se asegura de que su campaña tenga lugar con un costo de millones de pesos durante meses y recibe un ligero llamado de atención de la autoridad electoral federal, definida su propia integración a partir de la cercanía de sus miembros con el partido dominante de la alianza que aquel partido mantiene con el tricolor.

Por si fuera poco, ese mismo partido se asegura de que las dos instituciones de salud más importantes generen el insumo que promoverá en sus campañas un par de días después como un logro propio.

Lo consigue en el momento mismo en que se preparan para la precisión estratégica de las campañas generales a iniciarse en abril próximo. Pudo ser coincidencia. Altamente improbable.

Otros políticos de otros partidos son protagonistas de escándalos gigantescos y se postulan para ser diputados sin el menor rubor.

Las explosiones de cantidades épicas de desvergüenza son inevitables en una nación que ha aceptado todo. Después de ellas no hay sanción ni dentro de la clase política ni en la sociedad. En ese caso, en el de la política, no hay revocación de permisos para los partidos.

Permiso para el cinismo.