El esperado enlace se llevó a cabo en la iglesia de St Mark en Englefield. Sonrientes y muy enamorados, los ahora esposos, posaron para las cámaras afuera del recinto religioso para después dirigirse a la residencia de los Middleton donde celebraron su unión en compañía de 350 invitados.
Los aplausos y felicitaciones no se hicieron esperar a la salida de la iglesia, en donde a petición de los presentes, los novios hicieron una pausa para regalar un romántico beso frente a las cámaras. La guapa novia, ya sin el velo que cubría su rostro al llegar a la ceremonia, lució espectacular con vestido de encaje de Giles Deacon. El diseño se mantuvo fiel a la novia, con un cuello alto, mangas cortas y una falda de vuelo.
Mientras los novios compartían su beso, los pequeños pajes los veían con un poco de curiosidad, mientras que detrás de ellos se podía ver a una orgullosa Carole Middleton, feliz ante el matrimonio de su hija.
También, esperando a la salida de los novios, estaba la Duquesa de Cambridge, tomando de la mano a la Princesa Charlotte, que todavía llevaba en la mano la canasta con pétalos que correspondía a su papel de niña de las flores.
Los papás del novio también aparecieron, acompañando a la pareja a la salida de la iglesia de St Mark. El lugar fue elegido, al tratarse de la iglesia en la que crecieron los hermanos Middleton.