La ciudad se cubre de naranja y este fin de semana tendremos la oportunidad de vivir en sus distintos barrios los festejos del Día de Muertos. En Paseo de la Reforma habrá un Mega desfile que arrancará en la Estela de Luz y culminará en el Zócalo capitalino. El desfile está programado para arrancar en punto de las 16:00 horas, por lo que resulta una buena oportunidad para visitar el centro y encontrar un lugar estratégico para verlo o hacer una reservación para comer en algún restaurante y disfrutar del desfile tal vez sin menos tumultos.
Otra opción para este fin de semana es visitar museos en donde todavía encontramos altares, como el Dolores Olmedo, la casa de Diego Rivera en Anahuacalli, la de Frida Kahlo, el Claustro de Sor Juana o la de la UNAM en la Plaza de Santo Domingo, en donde uno puede ver las impresionantes ofrendas que montan año con año. También recomiendo mucho en esta época visitar el restaurante el Bajío de Cuitláhuac, que sea dicho es mi favorito de todas sus sucursales, para comerme unas empanadas de plátano con salsa negra y admirar el altar que año con año preparan para sus comensales.
Pero no sólo es la parte visual que me atrae de estos altares, sino también su simbología: los niveles (normalmente el cielo y la tierra, aunque a veces se dividen en tres para incluir el limbo o siete si hablamos de los niveles para llegar al cielo conforme la tradición católica); la importancia de un arco para que las almas puedan salir y regresar al paraíso, adornados de flores de cempasúchil para guiar a los muertos; además de los elementos como las fotos de los difuntos, la sal (que sirve para los niños no bautizados), los vasos con agua (para que el difunto que viene del purgatorio se refresque y beba para que sus pecados se perdonen), las velas (que simbolizan la luz en contra de la obscuridad de la muerte y para iluminar el camino de los muertos para que lleguen con bien), la comida en ollas de barro (las favoritas del difunto), las flores de cempasúchil (el color naranja representa el luto prehispánico), el terciopelo morado (que representa el luto de la iglesia católica), el papel picado; las figuras de calaveras en barro o cartón, los copales con incienso (para que las almas adultas se guíen por el olor), las calaveras de azúcar con el nombre de los difuntos (para representarlos), un petate y todos los que fueron los objetos personales preferidos de los homenajeados.
Si uno por casualidad se topa con un altar en casa de algún conocido, aprovecha la oportunidad para conocer más sobre la persona. Al mirar el altar con detenimiento, es posible deshilvanar una historia personal del que lo elaboró. Es una oportunidad para aprender más sobre sus orígenes, pero sobre todo de tener una deliciosa conversación para compartir historias y recordar los familiares o seres queridos que están cercanos a su corazón.
La tradición de muertos es todavía algo que me envuelve, pero además es un fenómeno que me llena de curiosidad al ver lo diversa que puede resultar. Cada región de nuestro país, tiene su manera de festejar a sus muertos con tradiciones llenas de magia, pero si al igual que yo te vas a quedar en la Ciudad, no desaproveches la oportunidad de disfrutarla y vivirla.
Espero que tengas un maravilloso día y recuerda; ¡hay que buscar el sabor de la vida!
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Aquí les comparto una receta que hago en casa, que hace tiempo compartieron conmigo María Teresa Ramírez Degollado y Joan Bagur de Artesanos del Dulce para hacer un pan de muerto casero.
Pan de Muerto Receta Especial de “Artesanos del Dulce”
3 kilos de harina 1 kg y 200 gramos de mantequilla sin sal 45 gramos de sal 27 huevos 1 kilo 50 gramos de azúcar Ralladura de 3 naranjas 100 gramos de leche en polvo 60 gramos de levadura 1 cucharada de canela
Bate todos los ingredientes menos el azúcar, la canela y la ralladura de naranja durante 7 u 8 minutos. Después agrega el azúcar y trabaja la masa hasta lograr el punto de maya. Incorpora la canela y la ralladura de naranja. Hornea a 150 grados durante 15 a 18 minutos.
*En casa he adaptado la receta y al añadir la ralladura de naranja, añado unas gotitas de flor de azar para tener un pan más aromático.