El fin de semana me escape a León. Me impresionó la cantidad de oferta gastronómica y cultural en la ciudad. Sin embargo, esto no debería sorprender a nadie, ya que es la localidad más poblada de Guanajuato y su área metropolitana conforma la séptima metrópoli más grande del país.
A solo 4 horas del DF, esta ciudad famosa por sus zapatos y productos de piel, también se ha convertido en una zona industrial importante. Sin embargo, no por ser industrial, deja de ofrecer oportunidades para pasear. Cuenta con una amplia oferta de museos, así como con un Centro Histórico que invita a recorrerse a pie. Una edificación que me llamó mucho la atención fue el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús, también conocido simplemente como “El Expiatorio”. Imponente, de estilo neogótico, me recordó a iglesias similares en ciudades europeas como Chartres y Milán.
No sé si en una ciudad de este tamaño todavía se pueda “pueblear”, pero siempre trato de encontrar algún lugar de tradición en el que pueda probar platillos típicos y antojitos. Tras preguntar a locales y conocidos, fui a dar con un desayunadero de tradición: Almuerzo las Monjas. Ubicado en el Barrio de San Miguel, fue fundado hace más de 40 años por María Villegas y su esposo, Sebastián Segoviano. Por el nombre uno se imaginaría que el lugar ofrece desayunos preparados por monjas. Sin embargo, es un apodo que recibió el lugar porque las hermanas del dueño vestían con largas faldas, parecidas a las de las monjas y, además, trataban a los comensales con recato y bueno, así se le quedó el nombre.
El lugar es muy sencillo, pero los aromas que llegan de la cocina, no lo son. Es como si de repente entraras a la cocina de tu abuela y te invadieran esos aromas a chile, manteca y jitomate con chiles asándose. A un costado del local uno puede ver la cocina abierta, en donde tienen grandes ollas con los guisados que ofrecen. Continuamente se están sirviendo platos a los meseros, quienes apresuradamente se los llevan a los comensales. En un pizarrón puede uno observar la oferta de desayunos, que van desde huevos tradicionales a las especialidades de la casa que son la cecina y el chorizo que preparan ahí mismo, así como unas quesadillas en caldo.
Al sentarte te ofrecen inmediatamente dos cazuelas con salsas molcajeteadas, una menos y otra más picante, ambas preparadas con trozos de chicharrón de cerdo que le dan un sabor muy particular. También llega una cazuelita con frijoles bayos, preparados con un chile de agua, los cuales resultan suaves en sabor comparados con los frijoles negros que acostumbramos en la Ciudad de México. En esta región, la cecina se prepara diferente. Se corta en finas y delgadas lajas que luego son fritas en aceite, obteniendo una textura crujiente asemejando casi a la de un chicharrón, pero con sabores intensos a carne de res. El chorizo está fenomenal, muy bien sazonado, tanto que dan ganas de pedir más para llevarse a casa. La quesadilla con caldo de bistec venia preparada con queso de rancho, el cual me encantó por su sabor casi bronco. Sin embargo, en su conjunto, sentí que el caldo estaba grasoso y le ganaba el sabor a manteca a la tortilla y al queso. Tal vez es un gusto adquirido, porque vi muchas quesadillas salir de la cocina, pero en lo personal no la volvería a pedir. También probé la costilla que estaba frita estilo carnita. Y bueno, para terminar, nos llevaron a la mesa un churro y una dona, que resultó la manera ideal de terminar este delicioso almuerzo. La dona estaba ligera y con un toque de canela.
Así pasé un fin de semana agradable. No solo León resultó una ciudad fabulosa, el almuerzo delicioso, sino que también el recorrido por la carretera fue una delicia. Durante los más de 380 kilómetros de camino, el paisaje se iluminó con los intensos colores de las jacarandas en flor. Definitivamente vale la pena agarrar carretera en la temporada de jacarandas. Me quedé invitada a regresar pronto y a viajar más por nuestro país en estas fechas.
Espero que tengas un buen descanso en esta Semana Santa. Me ausentaré de escribir las próximas semanas ya que también saldré para disfrutar de unas merecidas vacaciones, pero nos leeremos pronto. Goza estos días y recuerda; ¡hay que buscar el sabor de la vida! *** Almuerzos Las Monjas Blvrd Venustiano Carranza 728, San Miguel, 37460 León, Gto Tel. 01 477 712 0369 *Abierto únicamente de 8 a 13 hrs **Solo aceptan pagos en efectivo