¡Más espacios verdes!

20 de Abril de 2024

Ana Saldaña

¡Más espacios verdes!

Hace más de un año que comencé a cultivar mi huerto urbano en casa. En este tiempo me he dado cuenta de lo fácil que es transformar desde una ventana asoleada, hasta espacios más grandes como una azotea olvidada, en lugares mágicos llenos de vida. Es como si le robáramos gris a la ciudad y en su lugar creáramos espacios fabulosos verdes. Mi huerto no solo me ha regalado ingredientes fabulosos con que preparo e invento nuevos platillos y combinaciones en la cocina, sino que también he encontrado que el dedicarle tiempo a la jardinería me genera un enorme placer y me ha puesto en contacto con la naturaleza de una manera muy diferente. El tener un huerto ha resultado un antídoto fabuloso para desconectarme del mundo moderno. Es impresionante como con solo tener un par de plantas y flores, inmediatamente empiezan a llegar las abejas, catarinas, abejorros y mariposas, así como un sin fin de variedades de pájaros. Y además ni se diga la posibilidad de tener una variedad de experiencias sensoriales: la parte divertida de observar cómo germinan las pequeñas semillas, ver cómo crece una planta y aprender con aciertos y errores que le gusta y que no le gusta. Es increíble a través del tiempo darte cuenta como un espacio reducido que podría ser gris y aburrido, se llena de vida y aromas que te conectan con un estado primario y te desconectan de la cotidianidad urbana.

Foto Ana Saldaña Foto Ana Saldaña

Hoy en día parecería que nadie se salva de vivir estresado. La jardinería para muchos ha resultado ser la medicina perfecta para reducirlo. Justo en un estudio realizado por Masashi Soga, Kevin J. Gaston y Yuichi Yamamura encontraron que el dedicarle tiempo a la jardinería puede resultar en beneficios sustanciales para la salud. Su análisis consistió en comparar datos estadísticos de un sin fin de estudios que contrastaban los beneficios de hacer o no jardinería y encontraron que el dedicarle tiempo libre a esta actividad puede tener un impacto positivo en la reducción de la depresión, ansiedad y además incrementar la satisfacción, calidad de vida y sensación de comunidad para un individuo. Los mismos investigadores ya en campo, analizaron la reacción de dos grupos de personas, unas que leían y otras que hacían jardinería después de un evento estresante. Encontraron que el grupo de jardineros recuperaban su buen humor y reducían su nivel de cortisol, la hormona conocida como hormona del estrés, mientras que los que leían tenían un impacto menor en modificar la cantidad de cortisol.

Además, esta actividad no solo trae beneficios en cuestiones de salud mental del individuo. También he notado los beneficios físicos de la jardinería, ya que es evidente que resulta un gran ejercicio. Claro que no es como levantar pesas o correr un maratón, pero escarbar, plantar, deshierbar y otras actividades ofrecen oportunidades para realizar una actividad de bajo impacto en el exterior.

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Pero además de todo lo bueno que resulta para la mente y el cuerpo, no hay nada como comer la comida más fresca que puedas comer. Lo mejor, es que tú sabes exactamente cuál es el cuidado que recibió cada uno de los ingredientes del huerto. Una de las cosas más fáciles para sembrar es la lechuga, rábanos, así como las hierbas aromáticas y otras plantas de hojas verdes como el kale y la espinaca. Llevo más de seis meses consumiendo en su mayoría estos productos de mi huerto y comprándolos poco en el supermercado cuando no me queda de otra. Prácticamente diario disfruto de unas deliciosas y nutritivas ensaladas. No hay nada como las ensaladas del huerto, su consistencia es crujiente, los sabores intensos, estoy convencida que saben mejor.

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Así, durante este año he aprendido que no tienes que saber mucho de jardinería o como dicen “tener mano”. Yo siempre pensé que era una mata plantas y en un año comprobé lo equivocada que estaba. El tener mi huerto se ha convertido en ejercicios de prueba y error, pero además en una fuente continua de preguntas y dudas que finalmente resultan un aprendizaje continuo. Si tienes tiempo, tal vez puedes inscribirte en un curso un fin de semana, pero si no, con solo tener acceso a la red, puedes empezar. Hoy en línea puedes encontrar todo tipo de semillas, así como información para cultivar un sin fin de ingredientes. Si prefieres no empezar de cero, hay muchos lugares en donde puedes comprar todo tipo de plantas y al comprarlas pregúntale al vendedor sus recomendaciones para cuidarlas. Si cuentas con poco espacio, tal vez puedes empezar con algunas macetas en una parte soleada de tu departamento o casa. Tal vez puedes ser más ambicioso y llenar esa azotea olvidada con macetas o jardineras más grandes o si tienes la fortuna de contar con un jardín, encontrar una zona soleada para poner tu huerto. Te invito a que te animes y le regales a esta ciudad otro pequeño espacio verde y te regales a ti una actividad que te aseguro te llenará de placer y enriquecerá tu vida.

Espero que tengas un fabuloso día y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!