Plan para este fin: Carnaval en Tlaxcala

24 de Abril de 2024

Ana Saldaña

Plan para este fin: Carnaval en Tlaxcala

La próxima semana con el miércoles de ceniza iniciará la cuaresma, por lo que en estos días, en todo el mundo es la época de carnaval. Tradicionalmente comienza un jueves y acaba el martes siguiente. Durante estas festividades, parecería que todo se vale y es para muchos, la última cana al aire, antes de guardarse para la Semana Santa. Uno de mis lugares favoritos para visitar en esta época es Tlaxcala. El Carnaval en Tlaxcala es una sobrecarga visual de colores. Aquí nos adentramos en un mundo de sueños en donde se mezclan las tradiciones prehispánicas de alejar a los espíritus malignos, combinadas con la voluntad de un pueblo indígena que en los siglos VII y VIII encontraron su voz a través de estos bailes para denunciar los abusos y vida disipada de los hacendados europeos a través de “sátiras” de su música, su forma de vestir y de su vida burguesa. Todo ello se combina en un personaje: el huehue. Cada año con la llegada del carnaval, los tlaxcaltecas se transforman en huehues enmascarados de ojos azules y pieles blancas, ataviados de brillantes y hermosos trajes para liberarse. Nunca he visto máscaras como éstas, decoradas con plumas de todos colores, pero sobre todo con grandes ojos de pestañas largas, que se abren y se cierran al compás de la música y los gritos. Además, contrario a los otros Carnavales, la celebración no se limita a un recorrido por las calles de la ciudad, sino que se extiende por todo el estado. Cada pueblo cuenta con sus agrupaciones, llamadas camadas, identificados por sus disfraces muy característicos. La última vez que fui recorrí Santa Cruz Tlaxcala, Rosario Ocotoxco Yahuquemecan y San Francisco Tlacuilohcan, donde en un verdadero espíritu de aventura, fuimos en la búsqueda de las camadas de huehues que bailaban en las plazas públicas de estos hermosos pueblos, así como en casas particulares. Es tradición que las familias “contraten” a las camadas para que renueven la energía del lugar en donde moran, quienes llegan amontonados en camionetas y pequeños coches junto con un gran equipo de músicos y sonido montado en un camión de redilas. Toda Tlaxcala se cubre de una oleada de color y tradición. Pero además, si me preguntas qué es lo que más me gusta de Tlaxcala, sin duda te tendría que decir que es su gente. La calidez y corazón abierto con que reciben a sus visitantes hacen que todo tu viaje fluya sin ninguna complicación. En los mercados te llenan de probaditas, que si unos ricos muéganos o un delicioso helado casero de mamey. Te saludan, te preguntan curiosamente de dónde vienes. Los huehues, actúan y gritan un sonido gutural de fiesta, mientras posan divertidos para las fotos, sin pedir nada a cambio. Así que si no tienes plan este fin de semana, te invito a que vayas a Tlaxcala, un lugar que ofrece toda una experiencia llena de riqueza gastronómica, cultural, pero sobre todo humana, que estoy segura también tocará tu corazón. Espero que tengas un maravilloso día y recuerda; ¡hay que buscar el sabor de la vida! Tlaxcala Ana Saldaña_12