San Valentín. Acción más que regalos

25 de Abril de 2024

Ana Saldaña

San Valentín. Acción más que regalos

Toda la ciudad está cubierta de corazones en espera del día de San Valentín. Para muchos, no es que no nos guste esta celebración, sin embargo parecería que con el tiempo, se ha convertido en una escusa más para ir corriendo a la chocolatería más cercana o gastar un dineral en flores, lo cual sea dicho ahora que necesitamos activar la economía, no está del todo mal. Sin embargo, ¿no podremos hacer algo más para decirle a esas personas especiales lo mucho que significan para nosotros? En lo personal, agradezco mi fortuna de contar con un compañero de vida incondicional, así como con amigos solidarios tanto en las buenas, como en las malas, por lo que sin duda vale la pena celebrar.

Los últimos días he estado haciendo una encuesta entre amigos sobre lo más romántico que han hecho por ti. Sí, nadie puede olvidar la primera vez que de adolecentes sentimos lo que era enamorarse o ese gesto del novio que por primera vez te llevó serenata o sí, porque no decirlo, todas esas primeras veces. Con el tiempo, considero que esos gestos enamorados se “mundanizan” y hay actos más importantes que van más allá de una caja de chocolates. ¿Que tal cuando has tenido que quedarte en un hospital una noche y no lo has tenido que hacerlo solo? ¿Que tal cuando sientes que se te cae el mundo encima y hay alguien que toma tu mano para acompañarte y darte ánimo para seguir adelante y no darte porvencido? He utilizado probablemente los argumentos más extremos. Sin recurrir a tanto drama, para mí no hay nada como una buena carcajada compartida, una plática divertida en complicidad o una rica comida que cocino con mi pareja. En mi encuesta he recibido comentarios de amigas que afirman que un gesto romántico es cuando tu marido ayuda en casa o te deja escaparte de la locura de una casa llena de niños o te rescata esa noche que uno de los niños está enfermo y se solidariza con la causa. También por otra parte el sector masculino afirma que es un gesto romántico dejarte sorprender por tu mujer, sentirte consentido. ¿No son esos gestos más importantes en tu vida? Yo creo que sí.

Remontándonos a los orígenes de San Valentín, no es muy claro dónde se origina esta tradición, aunque parecería ser que está vinculado con un martir de la iglesia católica que vivió en la antigua Roma. Valentín era sacerdote y cuando Claudio II prohibió en el siglo III el casamiento de su ejército porque se percató que los hombres solteros eran mejores soldados que los casados, Valentín entendió lo injusto del decreto y continuó a celebrando matrimonios entre jóvenes enamorados. Eso naturalmente lo llevó a la muerte. Otra leyenda cuenta cómo otro mártir de nombre Valentín encontró su muerte por ayudar a los cristianos a escapar en las prisiones romanas, no sin antes, dentro de la prisión, enamorarse de la hija de uno de sus celadores y mandarle la primera carta firmada departe de su Valentín, convirtiéndolo en la Edad Media en uno de los Santos más populares, por su carisma y valentía en Inglaterra y Francia. Años después fue la iglesia católica decidió utilizar la fecha del aniversario de la muerte de San Valentín para cristianizar la celebración pagana del festival de Lupercal. En la antigua Roma esta era la época de purificación que marcaba el inicio de la primavera y que terminaba con el festival de la fertilidad dedicado a Fanus, el dios romano de la agricultura, así como los fundadores de Roma Rómulo y Remo. Esta celebración incluía una lotería de nombres para formar nuevas parejas de enamorados, lo cual a la iglesia católica no le pareció. El Papa Gelasio declaró el 14 de febrero el día de San Valentín en 498 D.C. y después en la Edad Media, dado que el 14 de febrero se consideraba el inicio de la temporada de apareamiento de pájaros, se vinculó además esta fecha con un día de romance.

A través de los siglos esta costumbre se popularizó, haciendo común que amigos y amantes se intercambiaran pequeños detalles que mostraran su afecto o enviaran notas escritas a mano. Con el tiempo, las tarjetas comenzaron a reemplazar las notas escritas a mano y después con la reducción en los costos postales hicieron que se popularizara aún más mandar estas tarjetas.

Por eso te propongo algo. En lugar de ser uno más que vaya a celebrar el día de San Valentín en un ruidoso restaurante ¿porqué no festejar a esa persona especial con un banquete digno de su persona? ¿Porqué no remontarnos a los origines de esta celebración para apreciar a la pareja y a amigos? No toma mucho, tal vez sólo una botella de un buen vino, algo de comida que puede ir desde una deliciosa charola de embutidos, a una espectacular cena, hasta un simple gracias para esa persona especial.

Espero que tengas un maravilloso día, un festejado Día de San Valentín y recuerda; ¡hay que buscar el sabor de la vida!

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Y de pilón para San Valentín te comparto la receta de las galletas que preparaba con mi mamá para darles a amigos en estas fechas:

Galletas de Azúcar de mi Mamá 3 tazas de harina ¼ cucharada de polvo para hornear 1 taza mantequilla (a temperatura ambiente) 1 taza azúcar 1 pizca de sal 2 huevos 3 Cucharadas de leche con 1 cucharadita de bicarbonato de sodio (previamente mezclado) Azúcar roja para espolvorear. (Se puede hacer combinando un poco de azúcar con colorante vegetal rojo) Prende el horno a 280 Celcius (350 Farenheit). Mezcla los ingredientes secos: la harina, polvo para hornear, azúcar y sal. En otro recipiente mezcla los líquidos: la mantequilla, los huevos y la leche. Poco a poco incorpora los ingredientes líquidos en los ingredientes secos, para que todos los ingredientes formen una masa sin grumos y suave. Extendiende la masa con la ayuda de un rodillo espolvoreando un poco de harina en la superficie que vayas a usar para evitar que se pegue. Córtala utilizando un molde en forma de corazón y tranfiere cuidadosamente a una charola para hornear. Espolvorea cada galleta con azúcar. Cocina por 12 minutos.