Desde su inauguración a principios de año, había tenido ganas de visitar la Terraza Palacio, pero no fue hasta el fin de semana pasado que tuve oportunidad de conocer el lugar. El espacio per se cuenta con una arquitectura fabulosa. Contrario a lo que pasa en muchos lugares tipo mercado en los que apachurran todo para maximizar tanto el espacio, como el número de locales, este lugar brilla por su amplitud. Uno disfruta la distribución holgada de locales y mesas, el poder ver que ofrece cada local sin tener que empujarse con la gente, además de que sus grandes ventanales dejan entrar la luz y sus techos altísimos inmediatamente te transportan fuera de la tienda. La sensación de amplitud es una delicia.
En cuanto a la oferta gastronómica hay de todo, así como grandes marcas y grandes Chefs. Desde restaurantes tradicionales como el conocido restaurante árabe Al Andaluz en donde sirven tacos árabes, la tradicional taquería Los Panchos conocida por sus carnitas de Michoacán, así como los Tacos de El Califa, los famosos helados de la del Valle Chiandoni y los famosos churros del Moro. También hay conceptos liderados por Chefs conocidos como la panadería de Maricú, Peltre de Daniel Ovadia y El Fauno Goloso de Yair Téllez. Así como también locales de hamburguesas, sushi y un espacio más formal denominado Cantina Palacio.
En esta ocasión decidí probar las Tapas del conocido restaurante Guría. La experiencia resultó fabulosa y me transportó a experiencias similares que he tenido en el mercado de San Miguel en Madrid o la Boquería en Barcelona. Todavía recuerdo una plática que tuve hace tiempo con un chef japonés que me decía que para tener la mejor experiencia posible en cualquier restaurante de sushi había que sentarse en la barra, pedir pieza por pieza y comer pausadamente para que así pudieses disfrutar de cada uno de los platillos en su mejor momento, ya que afirmaba que, por mucho, el sushi degustado en la barra era mejor. En el caso del sushi, esto implica poder comer cada pieza con la temperatura perfecta no sólo del pescado, sino también del arroz. Al ser transportado a una mesa, todo esto cambiaba, las temperaturas de todos los ingredientes se perdían y ya no era tan bueno. La verdad es que nunca había pensado que este concepto se pudiese reflejar también en la cocina occidental. Sentada en la barra de Guría fue evidente lo mucho mejor que estaban las tapas recién salidas de su pequeña cocina, comparándolas con las que normalmente he probado en su restaurante que son buenas, pero no tanto como las que probé ese día.
Cada tapa llegó frente a mi calientita. Disfruté cada bocado en su punto óptimo. Probé de todo, desde una laja de baguette tostada con bacalao a la vizcaína sazonada espectacularmente, una pequeña baguette con bonito y cebolla morada delicadamente curada en vinagre, una brocheta de pulpo con papas a la gallega con crujientes trozos de sal, una brocheta de camarón con salsa romesco, una deliciosa tapa con huevo revuelto tiernito, espárragos y camarón y claro, unos huevos rotos con grandes lonjas de jamón serrano. Todo estuvo delicioso. El servicio resultó amable y atento y durante mi estancia hasta olvidé que estaba dentro de una tienda departamental. Sin duda, mucho más de lo que esperaba. Quedé invitada a regresar y probar los otros locales. Definitivamente un lugar recomendable para conocer.
Espero que tengas un buen día y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!
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Terraza Palacio Palacio de Hierro Santa Fe Centro Santa Fe, Av. Vasco de Quiroga No. 3800, Vista Hermosa, 05109 Álvaro Obregón, CDMX
Abierto: 8 a 21 hrs.