Un paseo por la Santa María la Ribera

19 de Abril de 2024

Ana Saldaña

Un paseo por la Santa María la Ribera

Recientemente recorrí durante un sábado la Colonia Santa María la Ribera. Muchos hemos oído de esta bella colonia conocida por su icónico Quiosco Morisco. Sin embargo, somos pocos los que hemos escuchado la historia de esta magnífica edificación. Fue diseñada en el Siglo 19 por el Ing. José Ramón Ibarrola para albergar el Pabellón Mexicano en la Exposición Universal de Nueva Orleans en 1884. Posteriormente, recorrió desde Chicago a San Luis Missouri y hasta la Alameda Central ubicándose a un costado de Bellas Artes. Finalmente, Porfirio Díaz decidió el lugar en donde se quedaría esta hermosa estructura. En 1910 como parte de las Fiestas del Centenario, la ubicó en la alameda de un nuevo Barrio de nombre Santa María la Ribera.

La colonia, al igual que el quiosco, cuenta con hermosas edificaciones porfiristas. Más de una vez no pude resistir la tentación de meterme en una callejuela con hermosas casas o de asomarme por una ventana abierta. El barrio se encuentra en pleno proceso de transformación y como tal, ofrece un lienzo en blanco para que lleguen creativos de muchas profesiones e inyecten a este barrio con nuevos bríos, combinando lo antiguo con lo actual.

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Sin lugar a duda, una parte importante de mi recorrido fue alrededor del arte. Sugeriría empezar el recorrido visitando el Museo del Chopo, el cual actualmente alberga todo tipo de exposiciones centradas en el arte contemporáneo. El museo fue diseñado por Bruno Mohring en 1902 como un pabellón para una exposición de arte y textiles en Dusseldorf, Alemania. Dicha edificación fue comprada por José Landero y Cossa, quien decidió instarlo en la Colonia Santa María la Ribera para establecer la Compañía Mexicana de Exposición Permanente. Poco tiempo después de su apertura, la empresa de Landero y Coss fue declarada en bancarrota. Posteriormente, el edificio fue utilizado como el Pabellón Japonés en los festejos del Centenario de la Independencia. En 1913 reabrió como el Museo Nacional de Historia Natural, el cual cerró en 1964 y fue abandonado por más de 10 años. Finalmente, fue reinaugurado por la UNAM como el Museo del Chopo. Su arquitectura es magnífica, combinando sus antiguas e imponentes estructuras de hierro rodeadas de cristal, combinadas con aires de modernidad, resultado de su remodelación que culminó en 2010. Vale la pena conocerlo.

Casi en la otra acera, te topas con la Galería Casa X. Originalmente, funcionaba dentro de un departamento al que había que llamar para hacer cita. En febrero de este año se movió a un local dentro del mismo edificio. Aquí uno puede encontrar obra de artistas emergentes y consolidados, con una oferta para todos los bolsillos. Uno de sus dueños, Diego Beyró además de saber mucho de arte, es un gran conversador, quien no solo cree en nuevos modelos de promoción de artistas, sino está convencido de que en la diversidad de estilos y lenguajes artísticos está la formula del éxito. Si buscas arte de buena calidad para todo tipo de bolsillos, este es tu lugar en donde lo encontrarás. https://www.casaequis.com/

Después de visitar estas dos galerías sugeriría dirigirte a Casa Wabi https://casawabi.org/exhibiciones-santamaria, que se encuentra cerca. A pesar de ser un pequeño espacio que ocupa solo una habitación, puedes encontrar exposiciones interesantes.

Posteriormente sugiero dirigirte en dirección de la Alameda en donde no solo recomiendo visitar el Quiosco Morisco, sino también conocer el Museo de Geología. Su fachada es ejemplo de la arquitectura porfirista elaborada con piedra volcánica. En su interior, en las entradas de los laboratorios originales todavía encuentras la decoración de fósiles de peces y conchas.

Por la zona, puedes visitar el Taller de Claudia Fernández, una talentosa restauradora de muebles. El showroom esta ubicado dentro de una casona con un hermoso patio, que solo por la casa vale la pena darte la vuelta. Sin embargo, en su interior, encontrarás todo tipo de muebles y objetos de la década de los 30 a los 80s. Son piezas únicas que sin duda llenarán de vida tu espacio personal. La visita es previa cita llamando al teléfono 5591955646.

Otra galería en la zona que puedes visitar es Estudio Marte 221 en donde también puedes encontrar exposiciones individuales de distintos artistas. https://www.facebook.com/estudio221/ pasando por la Alameda.

No podía pensar en un recorrido sin sugerir un restaurante para comer. En la zona, hay una joya de lugar que, si no haces el resto del recorrido sugerido, vale la pena darte la vuelta solo para conocerlo y probar sus ricos platillos. MariaCiento38 se especializa en comida italiana, inspirada en las recetas de la Chef Siciliana Antonietta Di Pasquale. El lugar, ubicado dentro del exuberante jardín de una casona el siglo XIX, resulta la manera ideal para terminar el recorrido. Al entrar es como si pudieras viajar y sentarte a comer holgadamente en la casa de la Nona. La comida es sencilla, elegante, pero sobre todo deliciosa. El cuidado de los ingredientes es evidente. La carta de vinos es extensa y con una excepcional relación precio calidad. Desde las pizzas, hasta las salchichas caseras y las pastas resultan una delicia. Sin lugar a duda, un lugar que vale la pena conocerse. https://www.mariaciento38.com.mx/

El recorrido ofrece la oportunidad de pasear por un espacio de la ciudad hermosísimo. Caminar por sus calles y observar las antiguas casonas de la época porfirista, mientras que uno aprende sobre arte, decoración y gastronomía con charlas deliciosas garantizadas. Sin duda, es un barrio que si no conoces, vale la pena descubrir. Eso si, sugiero, llamar antes y asegurarte que estarán abiertos los lugares el día de tu visita.

Espero que tengas un día fabuloso y recuerda; ¡hay que buscar el sabor de la vida!