PENTAGRAMA
Aprobado el presupuesto, la agenda legislativa relevante sigue congelada en las comisiones dictaminadoras del Congreso.
1. Presupuesto responsable y austero. En una larguísima sesión, la Cámara de Diputados aprobó del jueves al viernes pasado el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2016, con suficiente tiempo y en buena forma (441 votos a favor, 38 en contra y 7 abstenciones).
Los ingresos quedaron establecidos, son 4.76 billones de pesos, casi17 mil millones más de los originalmente solicitados por el Ejecutivo Federal pero 2% menor en términos reales al total que será ejercido en este año que concluye.
La aprobación de los recursos públicos supone entonces un ajuste al gasto, expresado en la reducción de programas conforme a la propuesta de Hacienda, que considera será un presupuesto responsable y austero, para atender lo fundamental, que es la seguridad pública, el gasto social, salud y educación, apoyo al campo (al que se destinarán 21 mil millones de pesos adicionales a los que se habían originalmente considerado) así como la inversión en infraestructura básica y el desarrollo de las tres zonas especiales, además de un fondo específico para el desarrollo de las fronteras.
No debe dejarse de lado algo fundamental: en el peor contexto en muchos años, el presupuesto federal ha logrado sortear los obstáculos y resolverse con afectaciones realmente menores. Es decir, si se toma en cuenta la pronunciada caída de los ingresos petroleros, la desaceleración mundial del crecimiento y la tremenda volatilidad monetaria y de precios de los productos generales de exportación, las finanzas públicas mantienen esencialmente su salud en tanto que los fundamentos macroeconómicos se sostienen con solidez, haciendo de nuestro país el de mejores perspectivas para los próximos años entre las economías emergentes.
Por ejemplo, el gasto para los Estados y Municipios se sostiene en sus términos, representando casi el 33% del total presupuestado, es decir, casi 1.6 billones de pesos.
El aspecto un tanto cuestionable es el posible retorno de los “moches”, cuya praxis identificada con el PAN ha sido reclamada por diputados de todos los partidos políticos.
Los diputados, prácticamente de cualquier signo, han exigido los fondos para pavimentación, cultura y deporte con los cuales pueden hacer gestoría en sus distritos. Lo acordado hasta el momento, es fondear estos rubros conforme al mecanismo de auditoría inmediata, para fiscalizar la aplicación de los recursos públicos, lo que no habrá de evitar los sombrerazos, las acusaciones y las suspicacias que siempre se presentan cuando terceros involucrados hacen gestoría con los recursos públicos, así sean legisladores que en teoría no debieran estar ejerciendo esa función.
Concluido este procedimiento, restarán al primer periodo ordinario de sesiones del primer año de ejercicio de la LXIII Legislatura, unas ocho sesiones legislativas útiles para desahoga una pléyade de temas en un momento en el que, como señalara el nuevo dirigente del PRD, Agustín Basave, el tiempo de los pactos políticos ha caducado.
El pinto en el arroz es que la agenda relevante sigue congelada y distribuida entre varios comisiones dictaminadoras, sean del Senado o de la Cámara Baja: paquete de seguridad (mando único, desaparición de ayuntamientos, distribución de competencias); paquete anticorrupción ( que involucra 20 leyes entre nuevas y por reformar); paquete disciplina financiera de Estados y Municipios; desaparición forzada; prevención de la tortura; desindexación del salario mínimo; seguro de desempleo, vamos, hasta la facultad al Congreso para legislar en materia de Víctimas está pendiente, no obstante que la Ley General ha sido ya promulgada.
Es mucho lo que los diputados y senadores tendrán que hacer para hacer avanzar la agenda legislativa, cuyos temas tanto conciernen a la agenda nacional.
2. Nuevo Rector en la Unam. Finalmente, la Junta de Gobierno de la UNAM designó al doctor Enrique Graue rector para el periodo 2015-2019.
Para efectos mediáticos, se dijo que el doctor Graue fue electo debido a la polarización que se habría generado entre las opciones que representaban el doctor Sergio Alcocer, afectado por su reciente pertenencia al equipo de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, y la doctora Rosaura Ruiz, proveniente de la izquierda radical, que se pensaba podría llevar a la universidad a un activismo político académico contrario a las posturas institucionales.
En realidad, esto no fue así. El doctor Graue fue desde el principio un aspirante muy consistente, director de la Facultad de Medicina, quien mostraba la pauta para una transición tersa y de consolidación institucional. Contó con una alianza y un cabildeo interno sobre una base clara: no exponer a la UNAM a aventuras de ningún signo, sino preservar su neutralidad y autonomía.
Debe reconocerse también la excelente labor realizada por el doctor José Narro Robles al frente de la Universidad Nacional, en donde cumplió un doble rectorado en el que la institución cuenta ahora con la fortaleza y vitalidad de ser el centro de enseñanza más prestigioso del país y la Universidad más grande de Latinoamérica, con una comunidad estudiantil de casi 350 mil estudiantes y 36 mil docentes, desde el nivel de bachillerato hasta el posgrado, sin dejar de mencionar los centros de investigación y de excelencia en los que se realiza casi el 70% de la investigación científica nacional.
En estos años, la UNAM ha sido también un potente generador de cambio social, del debate de las ideas y de las aspiraciones más libertarias y democráticas del país. Sobre todo, sigue siendo el vehículo de progreso y movilidad social por excelencia, ya que no hay un dispersor de bienestar que iguale más a los seres humanos que la educación, y en eso la UNAM ha cumplido un papel de primer orden.
Ahora, habrá de corresponder al doctor Enrique Luis Graue, quien asume el rectorado este 16 de noviembre para el periodo 2015-2019, el conseguir que la UNAM siga siendo la casa de la libertad de cátedra, del libre y universal pensamiento, de la creación de conocimiento básico y aplicado así como de la difusión de la cultura, las artes y la divulgación científica, todo lo cual nutre la rica aportación de la Universidad al desarrollo nacional.
3. Marihuanización. La decisión de la primera sala de la SCJN para otorgar el amparo a cuatro demandantes respecto del autoconsumo de marihuana, ha abierto definitivamente el ámbito de actuación de la autoridad y el margen de la política pública para atender la cuestión.
La decisión revela una sociedad dividida al respecto. Un amplio segmento de la sociedad, sobre todo del interior de la República, no está por legalizar el consumo que implica riesgos cuya naturaleza causa más temor que complacencia, en tanto que algunos sectores, los más beligerantes y organizados sobre todo de la ciudad de México, son los que se manifiestan a favor.
Aun el popular “Bronco”, Javier Domínguez, se pronunció en contra, dado que una encuesta realizada en las redes sociales en la zona metropolitana de Monterrey definió el rechazo de un 70 por ciento de los neoloneses a tal medida. De ahí su declaración contradictoria, en el sentido de que la droga vuelve locos a los consumidores. Lo cierto es que solo tres gobernadores aprueban la cuestión (DF, Michoacán y Morelos) en tanto que los restantes son reacios o de plano rechazan la medida porque, para empezar, no tendrían formar de controlar la irrupción del crimen organizado o la expansión del consumo hacia otros enervantes de mayor peligrosidad, ni qué decir que en materia de control de adicciones está todo por hacerse.
Llama la atención que la medida aún divide a la sociedad; aunque en un principio parece un asunto de minorías, más allá del impacto que pudiera tener la medida y más allá de los impactos no cuantificados que pudiera tener en políticas públicas de prevención, cuidado de la salud, tratamiento de adicciones y eventual efecto en la criminalidad, hacia arriba o a la baja; la decisión de la Suprema Corte no impacta formalmente por lo pronto en la política de combate a las drogas; pero sí abre la cuestión hacia la adopción de otras medidas, por supuesto, de carácter legislativo unas y de política pública otras.
No conviene, por lo pronto, mostrarse muy entusiastas de la relajación que sugiere el veredicto de la Corte, sino observar el acatamiento pero mostrar disposición a un debate integral, para definir la política de seguridad pública basada en la despenalizacion, que podría implicar, por lo pronto, la liberación de miles de reos encarcelados por posesión simple del enervante con fines de consumo personal. 4. Los relevos en la Suprema Corte. Resueltos dos temas trascendentales en la opinión pública (la sucesión en la UNAM y cierta relajación en el tema de la marihuana) en el horizonte aparece, sobre todo, el asunto de las ternas que el Ejecutivo Federal debe enviar al Senado para reponer las vacantes de los Ministros Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, quienes concluyen el periodo de quince años al que fueron electos.
La marca Peña no parece estar ayudando en lo concreto. Debido a la presión, sobre todo del interior de la Corte debió descartarse la opción del senador Raúl Cervantes, quien retornó ya a su escaño, lo que cierra cualquier posibilidad en este sentido.
La otra corriente de presión que se ha presentado es la relativa al género, en la que, en aras de la igualdad, algunas organizaciones civiles han pedido al titular del Ejecutivo Federal que tome en cuenta la acción afirmativa. En ese sentido, si se fuera a mostrar sensibilidad, pudiera enviarse una terna de solo mujeres, para establecer la posibilidad de que al menos una mujer esté entre los relevos.
Más allá del estricto cumplimiento de la norma constitucional para proponer las ternas entre las cuales el Senado, por mayoría calificada, elige a los sucesores, lo relevante es que la marca Peña pudiera no ser muy evidente en el mecanismo de sucesión.
En este sentido, el titular del Ejecutivo Federal envió al Senado las dos ternas, integradas la primera por las magistradas de circuito Norma Piña, Sara Patricia Orea y Verónica Judith Sánchez, con lo que además estaría considerando la carrera judicial; en tanto que la segunda, integrada por varones en su totalidad, externos a la carrera judicial, incluye a dos funcionarios gubernamentales en activo, así como quien se considera es la apuesta del PAN, esto es, Alejandro Jaime Gómez (procurador de justicia del Edomex), Álvaro Castro (director jurídico del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública) y Javier Laynez, magistrado del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, ex funcionario de Hacienda en el gobierno de Felipe Calderón.
Parece un exceso el disputarle al Presidente de la República el ejercicio de sus facultades constitucionales; él ha sabido mostrarse receptivo pero no por ello podrá dejar de cumplir su responsabilidad. Lo que importa, al final de cuentas, es que la decisión sea eficaz y que los designados respondan al interés del Estado.
5. Se sabía que sería Basave. Pura simulación. En el PRD, el pasado sábado 7 de noviembre el Consejo Nacional del PRD ungió –que no eligió-- a un nuevo Presidente en lo que ha sido la crónica de una decisión largamente anunciada; todos sabían que el selecto por el grupo de “los Chuchos” sería Agustín Basave, para quien fueron modificados los Estatutos, poniéndolos al modo que le conviniera, sobre todo la reducción del requisito de militancia.
El PRD, al igual que otros partidos, no es una estructura democrática; es un partido de cuadros, copado por un grupo hegemónico desde una década, el de los llamados “Chuchos”.
Por ello, la designación de Basave no habrá de resolver la crisis del PRD; habrá, en todo caso, de demostrar el agotamiento de los partidos y sus decisiones cupulares, que tocan en diversos aspectos la antidemocracia interna. En México, quien quisiera llegar a candidaturas o cargos directivos afiliándose a las estructuras de base de los partidos simplemente está perdiendo el tiempo. La crisis de los partidos se explica en mucho por la antidemocracia que los carcome.
La irrupción de terceras vías, como las alianzas útiles o las candidaturas ciudadanas muestran ese agotamiento, como también la esperanza de la sociedad porque las cosas fueran distintas.