Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la CDMX, parece haber comenzado a encontrar planteamientos integrales, sistémicos, merecedores de observación, para enfrentar el desorden y el desperdicio de tiempo, combustible y salud ambiental, vinculados al transporte y al detestado tráfico.
Héctor Serrano, el poderoso operador político de Mancera y secretario de Movilidad, así como Salomón Chertorivski, con muy influyentes familiares en el mundo económico y académico-político y secretario de Desarrollo Económico, dieron muestra, en estos cuatro últimos días, de haber sincronizado sus propios planes y la presentación de los mismos con los de su jefe para dar a conocer atisbos de soluciones relevantes ante algunos de los más serios problemas de la urbe.
O tal vez simplemente han iniciado la competencia por la atención respecto de lo que tales acciones y planes, coordinadamente, podrían significar en su momento y rumbo al futuro político mediato.
El potencial de la CDMX se fuga parcialmente por la ausencia de un plan realizable que modernice el tráfico vehicular y al conjunto de la economía capitalina que debería ser hace años impactada por una mejor organización gracias a las tecnologías disponibles y los usos inteligentes de las capacidades estratégicas de nuestro espacio vital.
Serrano inauguró los trayectos entre tres distantes puntos de la capital que desde este domingo ya transitan sobre el segundo piso, sin paradas, mientras que Chertorivski dio a conocer la determinación del gobierno de la CDMX, el Banco Mundial y la UNAM de empujar un plan para el uso inteligente de la conectividad de la ciudad como detonador de desarrollo y oportunidades.
La competencia o la coordinación política al interior de los grupos que intentan representar a la CDMX a partir del 2018 y enfrentar a la candidata o candidato de Morena, además del bien común apostamos y deseamos, no puede ser excluida de la base del inicio de ambos anuncios.
Por supuesto que hay un tema de interés común por encima de esa competencia política, pero esta no puede ser ignorada en las semanas siguientes ni en su legitimidad ni en su puesta en práctica.
La nueva ruta cuenta con 25 autobuses, que se ampliarán a 40 en dos semanas para cubrir las rutas Tepepan-Toreo, Tepepan-Santa Fe, Tepepan-Auditorio, Toreo-Santa Fe y Toreo-Auditorio, de las 5 a 22 horas, sin realizar paradas intermedias.
Los autobuses son amigables con el ambiente por su operación con gas natural comprimido y son tecnología Euro VI, informó Serrano.
Son buenas noticias y serán mejores si se crean formas de articulación entre ambas iniciativas, se asegura que produzcan buenos resultados y se consigue el respaldo social que merecen.
El “Plan Maestro de Conectividad de la CDMX”, que en coordinación con la UNAM y el Banco Mundial anunció la Sedeco podría ser la base de una de las mejores apuestas de esta administración mientras que el inicio de trayectos por el segundo piso, los cuales ahorrarán el 60 por ciento del tiempo de los usuarios, según se indica, serían la primera parte de un proyecto más amplio que reconoce la oportunidad de un mejor aprovechamiento de la infraestructura capitalina.
La combinación de intereses públicos y privados en ambos casos merece mayor información en detalle ante una comunidad extremadamente suspicaz.
Por lo pronto debe ser bienvenida la apuesta por la acción y la inteligencia que dicen reclamar méritos en los equipos de Serrano y Chertorivski en un contexto de problemas prácticos sin resolver y de disputas políticas por venir que serán mejor servidas con un debate y una accionar transparente ante la sociedad.
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