De acuerdo con el comportamiento que ha tenido la economía mexicana, se realizan desde principios de año movimientos “preventivos”, ha adelantado el secretario de Hacienda y Crédito Público, Dr. Luis Videgaray Caso, ante la expectativa de que los precios del petróleo continúen a la baja y la presión a las finanzas públicas siga aumentando. Desde inicios de 2016 se incrementó la volatilidad en los mercados financieros internacionales, asociada principalmente a una nueva caída en el precio del petróleo, al proceso de alza de las tasas de interés en Estados Unidos y riesgos de una desaceleración de la economía global, principalmente en China. En este entorno, el gobierno de la República ha actuado con responsabilidad fiscal, cumpliendo con las métricas establecidas de balance fiscal y actuando de forma coordinada con el Banco de México (BANXICO). Para 2016, el Congreso de la Unión aprobó un presupuesto responsable cuya prioridad ha sido preservar la estabilidad financiera y que redujo el déficit en otro 0.5% del PIB. Con el Presupuesto 2016 se aprobó también una reforma a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) para hacer transparente y predecible el uso responsable a los ingresos provenientes del remanente de operación del BANXICO, los cuales ya ha entregado al gobierno federal para reducir la deuda pública. Las coberturas petroleras que fueron contratadas para el ejercicio 2016 protegen el nivel de los ingresos presupuestales durante este año y por tanto, brindan certeza de que el gobierno pueda continuar sobre la trayectoria comprometida de consolidación multianual. Sin embargo, es necesario tomar medidas adicionales por tres motivos. La depreciación del tipo de cambio refleja, en parte, la caída de los precios del petróleo que deterioro los términos de intercambio de nuestra economía. Ante este fenómeno, es necesario que los choques externos se atiendan de forma integral y coordinada a través del uso de todos los instrumentos de política pública, evitando que todos los ajustes se den a través de un solo instrumento o variable. Las coberturas petroleras protegen los ingresos del gobierno federal para 2016 pero no los de 2017. Por tanto, derivado de la evolución reciente del precio de petróleo, es conveniente realizar un ajuste preventivo al gasto que permita alcanzar las metas de consolidación fiscal establecidas para 2017. PEMEX debe hacer uso de todos los instrumentos que le otorgo la Reforma Energética para que pueda operar con más eficiencia, incrementando sus utilidades en beneficio de todos los mexicanos. El esfuerzo se debe focalizar en PEMEX, ya que no sólo enfrenta una caída en sus ingresos, sino también en sus operaciones, por lo que debe redefinir su estrategia de negocios en el nuevo contexto de precios y bajo un nuevo marco institucional. En caso de llevarse a cabo, el 2017 sería el tercer año consecutivo en el que México ajusta su gasto por los bajos precios del crudo, una importante fuente de financiamiento para el gobierno. “Debemos de iniciar, como lo hicimos en el año pasado, a prepararnos para el ajuste que tendrá que venir inevitablemente en 2017 de prevalecer estos precios del petróleo”, dijo el doctor Luis Videgaray. Explica también que luego de que se conozca el recorte a PEMEX se determinara y anunciara un posible ajuste al gasto público del gobierno federal, el cual sería preventivo y se aplicaría hasta 2017, por considerarse que en 2016 no sería necesario dado que se cuenta con coberturas petroleras para este año. Cuestionado sobre los montos de ambos recortes, es decir, del ajuste al presupuesto de PEMEX y al gobierno federal en 2017, sostuvo que no han definido aún y que se darán a conocer en el trascurso de los siguientes días. “Estamos por definir las cifras, no estamos todavía, el día de hoy, dando a conocer números, habremos de esperar primero el esfuerzo que se haga en Petróleos Mexicanos, y seguramente en los próximos días estaremos dando a conocer los detalles”, dijo el secretario de Hacienda. Sobre la reducción proyectada en los ingresos como resultado del marco macroeconómico y “el compromiso con la trayectoria de déficit decreciente”, Hacienda preciso que se requerirá realizar un ajuste al gasto programable sin inversión de alto impacto económico y social por 311.8 mil millones de pesos con respecto del Presupuesto 2016. Lo único que se mantuvo sin movimiento es la previsión del PIB, estimada en un rango de 2.6 y 3.6%, así como la inflación de 3% para este año y el siguiente. En tanto, se espera un déficit de 3.5% para 2016, considerando la inversión de alto impacto, y para el 2017 se reducirá a 2.5%. A pesar de este entorno adverso, la Secretaría de Hacienda considera que la economía mexicana se ha diferenciado de otras de América Latina y de economías emergentes comparables en otras regiones. “Entre los principales factores de diferenciación se destacan el fortalecimiento de los ingresos tributarios, la gestión eficiente y responsable de la deuda pública, una política monetaria creíble con expectativas de inflación bien anclada , un tipo de cambio flexible, un nivel de reservas internacionales adecuado, así como el acceso a la Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional y una estrategia de cobertura de los ingresos petroleros que generó ingresos superiores a los 6.3 mil millones de dólares en 2015.” El ajuste al gasto de las dependencias del gobierno federal se encuentra en el gasto corriente, representando el 60% del total. El ajuste no afecta las áreas de seguridad ni los programas de la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL). Gracias al cumplimiento de los contribuyentes, la recaudación tributaria del primer trimestre presentó un crecimiento de 6.1% en términos reales con respecto al mismo periodo del año anterior. Los ingresos tributarios ascendieron a 723 mil 130 millones de pesos, esto es, 93 mil 585 millones de pesos más que lo presupuestado en la Ley de Ingresos de la Federación 2016.
Prolegómenos de la discusión del Paquete Económico 2017