Prueba de fuego para el morenovallismo

19 de Abril de 2024

Prueba de fuego para el morenovallismo

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La apuesta de Rafael Moreno Valle era colocar a su esposa, Martha Erika Alonso en la gubernatura de Puebla y desde ahí, construir su proyecto para 2024, pero la ola de Morena puede arruinar sus planes

Los más sorprendidos por los resultados de la encuesta divulgada la semana pasada por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) deben ser Rafael Moreno Valle y su esposa Martha Erika Alonso.

La ventaja de siete puntos que la megaencuesta del sector empresarial le otorga a Luis Miguel Barbosa, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia al gobierno de Puebla, implica un misil en el proyecto del exgobernador Moreno Valle, quien, de acuerdo con analistas, pretendía encumbrar a su esposa —candidata del frente PAN-PRD-MC— en la gubernatura y desde ahí construir su proyecto presidencial con miras al 2024. Y las encuestas que le dan la ventaja a Alonso, apenas registran una distancia de cuatro puntos sobre el morenista.

La última vez que el PRI ganó en Puebla fue en 2004, con la candidatura de Mario Marín. Pero el escándalo de pederastia en el que se vio envuelto en 2005, luego de darse a conocer llamadas telefónicas con el Rey de la Mezclilla, Kamel Nacif, marcó el fin del tricolor, el surgimiento de Moreno Valle y la llegada de la alternancia política.

Hace 14 años, el PRI ganó los 26 distritos que integran Puebla. Pero en 2010 el panorama fue distinto: al desprestigio del PRI se sumó una candidatura del PAN, PRD, Panal y Movimiento Ciudadano con un carismático Moreno Valle que prometía una nueva manera de hacer política.

La alianza opositora se llevó 50% de los votos y ganó en 17 de 26 distritos. El PRI perdió los principales centros urbanos, sólo quedándose con San Martín Texmelucan e Izúcar de Matamoros. Seis años después, en 2016, Antonio Gali, excolaborador de Moreno Valle se hace de la candidatura para un gobierno de dos años. Esa vez, Gali ganó la elección con 45% de los sufragios y con 869 mil votos, es decir, 300 mil menos de los que obtuvo Moreno Valle.

La alternancia en el Congreso local también llegó 2010. Mientras que en 2007 el PAN ganó un distrito, tres años después obtuvo 14, una cómoda mayoría para gobernar en la gestión de Moreno Valle. Para 2013, la diferencia se amplió y el PAN y sus aliados obtuvieron el triunfo en 20 distritos, mientras que el PRI sólo en seis.