El objetivo es Anaya

7 de Mayo de 2024

Juan Antonio Le Clercq
Juan Antonio Le Clercq

El objetivo es Anaya

juan antonio leclercq

Fuera caretas. El candidato que hace semanas llamaba al acuerdo y la concordia, ahora se ha volcado a destruir al frentista Ricardo Anaya. Si no puedes vencerlos, destrúyelos.

Ante la evidencia de que nada funciona para borrar la marca negra del peñanietismo, ni la imagen de candidato no militante ni el discurso de experiencia probada, Meade y su equipo (incluido el gobierno federal) cambian la estrategia para sacar de la jugada al segundo lugar, literalmente y con acción penal de por medio.

El cálculo priista es simple: si se derrumba Anaya o queda lo suficientemente desprestigiado, Meade sube en las encuestas y desde ahí el límite es el cielo. Cegados por el entusiasmo y sus labores de demolición, dejan de lado que todavía tienen que hacer crecer a un candidato al que no han podido levantar ni con toneladas de recursos o trato preferencial en medios.

No deja de ser paradójico que el candidato que destruyó rivales apropiándose de la estructura partidista observe ahora cómo quieren destruirlo quienes se han adueñado de las instituciones para fines electorales. Maldito karma. Pero la puesta es temeraria y llena de riesgos. Demasiado pronto en la campaña para quemar las naves. En una de esas, si no matan la candidatura de Anaya, al final terminan por fortalecerla.

La estrategia de los priistas pasa por la credibilidad y ese es su talón de Aquiles. Ignoro qué tan culpable o corrupto pueda ser Anaya, en una de esas es peor que todos los priistas juntos. El problema es cómo creer que esa ruina institucional llamada PGR, incapaz de investigar cualquier acto de corrupción o desvíos de recursos públicos, ahora resulta megaefectiva para perseguir al rival de Meade.

El ataque a Anaya puede revertirse en cualquier momento a un candidato carente de carisma y sobrado de descrédito. Ya que estamos debatiendo corruptelas, Meade puede comenzar por explicar cómo se desviaron impunemente miles de millones de pesos en los periodos que encabezó Sedesol y Hacienda. En una de esas el público está más interesado en revisar las omisiones públicas de Meade, que los presuntos fraudes y las bodas en las que baila Anaya.

Que nadie se engañe, el PRI y su candidato “no militante” están dispuestos a hacer lo que sea necesario para conservar el poder y evitar el riesgo de que algún miembro del gabinete termine en la cárcel. Ya lo advirtieron sin tapujos: su modelo son las pasadas elecciones en el estado de México. Comenzaron capturando las instituciones electorales y evitando nombramientos en las fiscalías, siguieron con este intento por destruir a Anaya, próximamente veremos desvíos masivos de recursos públicos y movilización de redes y compra de votos durante el día de la elección.

Los estrategas de Morena deberían leer con especial cuidado el momento político. Si ves las barbas de Anaya cortar pon las de Andrés Manuel a remojar. Después de demoler al Frente van contra ellos.

En el horizonte se vislumbran nubes de tormenta y el riesgo de conflicto social. Meade podrá destruir la campaña de sus rivales, pero muy pocos aceptarán como legítimo su eventual triunfo. Aunque los priistas y su candidato no quieran o puedan entenderlo, esta no es la elección del estado de México y los ánimos no están para andar jugando con el enojo social sea este racional o irracional.

@ja_leclercq

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