Los demócratas a la baja

25 de Abril de 2024

Juan Antonio Le Clercq
Juan Antonio Le Clercq

Los demócratas a la baja

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El Barómetro de las Américas que incluye 29 países de la región, señala un declive notable en la confianza de los ciudadanos hacia instituciones, partidos y la democracia en general. Mientras que en 2004 hasta 67.4% manifestaban respaldo a la democracia, en 2016/2017 lo hace 57.8%. La confianza en la democracia es más firme en Uruguay (82.4%), Canadá (79.2%) y Argentina (77.2%), y más débil en Guatemala (48.4%), Paraguay (48.65) y México (49.4%). El apoyo a golpes de Estado declina de 50.7% a 37.7%, pero se ven con buenos ojos soluciones autocráticas y golpes de Estado, si esto se traduce en contención de la violencia o límites a la corrupción. En Jamaica (59.3%), Perú (55.3%), Guatemala (49.4%), México (47.5%) y Paraguay (46.6%) se acepta un golpe de Estado ante la inseguridad. Mientras que en Costa Rica (53.2%), Jamaica (53.2%), Perú (50.8%), México (49.9%) y Guatemala (47.8%) se percibe como alternativa frente a la corrupción. Esto coincide con los datos presentados en un estudio elaborado por el PEW Research Center. El documento muestra que, de 38 países donde se levantó la encuesta, sólo 23% se declara demócratas convencidos, donde destacan Suecia (52%), Alemania (48%), Holanda (47%) y Canadá (44%), promedio que es sólo de 19% en América Latina y de 9% en México. Si bien aumenta en México la percepción favorable a una solución autoritaria, los datos del Barómetro Americano advierten que esto no significa respaldo a un golpe del Ejecutivo frente a los otros poderes (17%). Lo cual refleja el nivel de crisis de confianza en la capacidad del poder civil para enfrentar los problemas públicos. Desconfianza ganada con creces ante la irresponsabilidad, corrupción desbordada y pactos de impunidad en todos los órdenes de gobierno. La confianza en las elecciones y partidos es baja. En 2004, 61.2% confiaban en las elecciones y 21.1% en los partidos, pero en 2016/2017 solo lo hacen 39.1% y 17.5% respectivamente. En México la confianza en las elecciones (26.2%) está incluso por debajo del promedio regional y 18.8% confía en los partidos. La corrupción y el crimen explican gran parte del desencanto con la democracia y sus instituciones. En la región 20.6% declaró haber sido víctima de actos de corrupción, lo que aumenta en Bolivia (40.4%), Haití (35.8%), Paraguay (31%) y México (29.8%). Al menos 60.9% de la población percibe que más de la mitad o todos los políticos son corruptos, lo que aumenta notablemente en Brasil (83.4%), México (77.2%) y Perú (77%). Mientras que 23.7% señala haber sido víctima del crimen en 2016/2017 frente al 20.1% en 2010, tasa que aumenta en Venezuela (40.5%), Perú (33%) y México (30.7%). Nada de esto sorprende, enfrentamos un proceso de degeneración institucional acelerado a nivel regional y muy particularmente en México. Lo realmente sorprendente es la irresponsabilidad con la que las autoridades políticas y partidistas, enfocadas sólo en sus agendas electorales, siguen permitiendo la destrucción de nuestras instituciones y continúan alimentando los pactos de impunidad que tanto daño nos han hecho. Estamos jugando con fuego y nuestra clase política no entiende que no entiende.