Notas poselectorales

19 de Abril de 2024

Juan Antonio Le Clercq
Juan Antonio Le Clercq

Notas poselectorales

@ja_leclercq

Las elecciones del pasado domingo, primer termómetro después de la elección presidencial y el tsunami generado por AMLO, nos dejaron algunas sorpresas y temas sobre los que es necesario reflexionar.

Como se esperaba, Morena gana Baja California y Puebla, con lo que suma un total de siete gubernaturas. A lo cual se añade un resultado favorable en Quintana Roo que le permite controlar otro congreso estatal. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas.

Los bajísimos niveles de participación de votantes en las elecciones, un promedio mediocre de apenas 33.7%, donde el porcentaje de abstención mayor se encuentra en Quintana Roo con 22.1% y el menor en Durango con 44.93%, nos advierten de un hartazgo generalizado de los ciudadanos hacia los partidos.

Ni siquiera el empuje de AMLO en sus primeros siete meses de gobierno, consiguió que la gente saliera a respaldar ampliamente a Morena. Este partido, triunfador absoluto en 2018 y sin duda el más favorecido este 2019, demuestra que depende más que cualquier cosa del factor AMLO. La pregunta es si la marca partidista y sus candidatos en realidad aportaron gran cosa. Después de las celebraciones del domingo, alguien tendría que estar revisando críticamente la estrategia y resultados que entrega la dirigencia partidista.

Algo semejante ocurre en el PAN, con la diferencia que en una jornada pierde Baja California y Puebla y pasa a ser el tercer partido en población gobernada. La pregunta es la misma: ¿cuál fue el aporte de la marca y la dirigencia nacional en estas elecciones? Los triunfos en Aguascalientes, Durango y Tamaulipas, por más relevantes que sean para contener el avance de Morena, tienen la marca de operación estratégica de los gobernadores, más que sello de la dirigencia nacional.

En el caso de Baja California, bastión histórico para este partido, el PAN nacional deberá rendir cuentas sobre el mal desempeño del gobierno saliente y las deficiencias de la estrategia de campaña. Mientras que en Puebla, elección marcada por la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso, la selección de un candidato no partidista no se tradujo en mayor movilización de votantes ni logró evitar la derrota. Aunque para fines de comunicación se esté difundiendo que el PAN resultó el partido más votado en Puebla, lo cierto es que su coalición convenció sólo a poco más de 11% de la lista nominal, considerando una abstención de 66.59 por ciento.

Del PRI poco que decir, continua en caída libre. Difícilmente se podrá sacudir en el corto plazo la imagen negativa de la herencia del peñanietismo, menos mientras sus dirigentes y legisladores sigan directamente vinculados a un periodo de nuestra historia que significa poco más que violencia, corrupción e ineptitud.

En resumen, dos aspectos me parecen centrales una vez concluida la jornada electoral. En primer lugar, los partidos deben entender que los ciudadanos están fastidiados y esperan un cambio en la forma en que los partidos políticos han hecho política en México. Mensaje de hartazgo que debe escuchar también Morena, dependiente al empuje de AMLO, sino quiere terminar igualmente desdibujado si los niveles de popularidad presidencial disminuyen los próximos meses.

En segundo lugar, si bien Morena no resultó tan aplastante como en 2018, tampoco podemos decir que este domingo vimos a una oposición más competitiva. En realidad, tendríamos que preguntarnos qué es lo que representa y oferta políticamente la oposición en México. Y la verdad es que no encuentro mucho más allá de un discurso antiAMLO y una conveniente amnesia en torno a sus propias ineptitudes y corruptelas pasadas. Morena no es invencible y carece de un proyecto político independiente del liderazgo y carisma de AMLO, sin embargo, si la oposición realmente aspira a competir para recuperar espacios en la Cámara de Diputados en 2021, deberá comenzar por desarrollar una nueva narrativa, abrir espacios a nuevas figuras y construir una agenda política relevante. Cosas de las que carece absolutamente en este momento.