¿Quién se atreve?

25 de Abril de 2024

J. S Zolliker
J. S Zolliker

¿Quién se atreve?

js zolliker

Estamos en grave, gravísimo peligro:

Nunca en nuestra historia completa habíamos estado en este punto tan comprometido.

Nunca, ni en la imaginación de nuestros fundadores, existió un escenario tan crítico.

Nunca, ni en el tiempo de nuestros precursores a quienes tiroteaban por oponerse al régimen, habíamos estado tan cerca de la indigencia.

Sí, damas y caballeros, estamos prácticamente en la calle y la democracia completa, pende de un hilo.

Por si no se han dado cuenta, nuestro fracaso ha sido feroz, bestial y estrepitoso; sin parangón. Y todo se lo debemos a la ambición desmedida de un solo individuo que sin escrúpulos, sin miramientos ni recatos hizo todo —absolutamente todo— para arrebatar a todos los líderes tradicionales a las bases y hasta a la dirigencia, la posterior candidatura presidencial y apropiarse de absolutamente, toda nuestra historia y llevarnos al despeñadero.

Por décadas fuimos el mejor partido de oposición. Comenzamos de la nada, con el tiempo dejaron de matarnos, fuimos obte- niendo puestos legislativos, y con paciencia y el paso de los años, logramos incluso hacernos de gubernaturas y hasta de la Pre- sidencia de la República.

Ganó –es totalmente cierto– quien debía ganar, porque toda la gente está harta de lo que todos los demás han hecho por décadas. ¿Viene un cambio real? Lo dudo (es más, tengo la certeza de que viene un retroceso), pero lo que me preocupa no es eso porque todos tenemos el gobierno que nos merecemos. Lo que me inquieta, es que no hay oposición al nuevo gobierno que tiene nula capacidad de autocrítica. Eso sí, me tiene aterrorizado.

Así cómo éste candidato de nuestro partido no tuvo la capacidad de reunir el repudio empresarial y social contra quien ganó, así cómo está desaparecido sin sacar el cuello ni para disculparse, así se mira nuestro futuro: despedazado, escondido en su caparazón, miedoso, cobarde. Díganme, de verdad, ¿quién chingados va a tener los pantalones de cuestionar al nuevo gobierno? ¿Quién se opondrá a sus malas ideas? ¿Quién evitará que familias se dispersen cuando manden a un empleado federal a vivir a Sinaloa y a su pareja la manden a vivir a Quintana Roo, por su plan de desplazar las secretarías a diferentes estados?

Nadie. Na-die. NADIE.

El partido que nos gobernó y nos jodió a todos los mexicanos, tampoco tiene la más mínima oportunidad. Al hipotecar sus edificios, o paga nóminas, o deja sus edificios y activos. Y nosotros, tenemos a todos, huyendo para abrazar a quien les pagará por los siguientes años (¿han escuchado la vergonzosa y real frase que dice que quien vive fuera del presupuesto, vive en el error?)

¿Qué nos queda? Recuperar el rumbo. Nuevo liderazgo. Volver a nuestras bases doctrinarias. Criticar y criticar un chingo cuando se hagan mal las cosas y aún no comienza el gobierno y los errores ya son garrafales. Eso necesitamos, ya sea dentro del partido que nos formó, o por fuera, en una nueva plataforma. Porque a veces, no hay espacios para el valor y el disenso en la casa que te cobijó toda la vida, y lo que necesitamos, es madurar, independizarnos y convertirnos en defensores de la democracia en riesgo que tanta sangre nos ha costado. Si las cosas no cambian internamente, yo me largo de aquí. ¿Quién más se atreve?