Votaré por quien cumpla la ley

24 de Abril de 2024

J. S Zolliker
J. S Zolliker

Votaré por quien cumpla la ley

js zolliker

A ver, déjenme explicarme antes de que se pongan a juzgar sin conocimiento de causa y a la ligera, como les gusta hacerlo a todos: yo soy un hombre mayor que ya tiene credencial del Inapam y que tiene problemas en las rodillas. Camino un poco y me duelen, la verdad. Dice el médico que es por el desgaste “normal”. Y, pues si fuera normal no me dolerían, pero dice que mi mayor problema es el sobrepeso y que por eso mismo también me agito rápidamente si hago de ejercicio.

En fin, necesito que comprendan ustedes los jóvenes que quienes somos mayores de 60 ya tenemos más dificultades para movernos y para estar más cómodos.

De pronto te duelen o tienes problemas en zonas de tu anatomía que ni siquiera sabías que existían: por ejemplo, resulta que tengo inflamada la próstata y que por eso no puedo ir bien al baño o voy muchas veces al día. ¿Me entienden, muchachitos? Así como me ven, seguramente se verán…

Entonces, estoy la verdad muy incómodo y ofendido. Cuando llego a un centro comercial, al supermercado o a un lugar público y me estaciono en una zona para discapacitados, la gente me reclame porque “no pertenezco” y no debo quedarme ahí. ¿Qué saben ustedes de lo que padezco? ¿De mi azúcar?, ¿de mis reumas?, ¿de mi cansancio constante?

¿Les suena conocido?, ¿les ha pasado que se torcieron el pie y no falta quien les reclame y hasta les tomen video o fotografías? ¡Y peor! Luego me reclaman cuando llevo a mi madre de compras al mercado. Ella tiene 85 años, ¡por Dios!

Justo hace rato, una chamaca me reclamó por estacionarme ahí. Le dije que es para personas con problemas. Y se me puso brava y me dijo que el reglamento de tránsito establece que sólo quienes tengan placas de discapacidad pueden estacionarse ahí. ¿Acaso están locos? ¿Saben lo que se tiene que hacer para conseguir una placa de esas? Hay que llamar a Tránsito, hacer una cita, presentarse con demostración de prepago de reemplacamiento en cualquier banco y mostrar una constancia médica de discapacidad del sector salud. ¿O sea, qué les pasa? ¿Creen que no tenemos vida?, ¿qué tenemos tiempo de respetar un reglamento absurdo que nunca se cumple?

Lo peor. Cuando le enseñé a la señorita que venía con mi madre, un adulto muy mayor, la desfachatada se le ocurrió contestarme que con el coche dejara a mi madre en la puerta y luego buscara yo un lugar normal para estacionar. ¿Qué les pasa a esos millenials que todo reclaman y fotografían o nos toman video para sus redes sociales? ¡Debieran de socialmente tomarle foto a “mi leño”, escuinclas y chamaquitos idiotas!

La muy desgraciada, todavía tuvo el descaro de decirme que por gente como yo el país está como está. ¡Estúpida! En mis buenas épocas le habría dado un par de cachetadas para que dejara de estar de guajolota. Pero no, ahora hasta de violencia de género te acusan si las pones en su lugar (tuve que tragar caca e ignorarla mientras dejé el coche donde me dio mi regalada gana).

El peor descaro fue cuando vio mi estampa del SNTE en mi ventana y me dijo que seguramente yo sería de esos que van a votar por “ya saben quién”. ¡Pues claro que voy a votar por él! ¡Estoy harto de los servidores públicos que violan la ley! ¡Ya basta! ¡Que se respete y cumpla la constitución y leyes secundarias! ¡Cuando el presidente cumpla la ley, se dejarán de violar todas las normas y él es el único que podrá lograrlo! ¡Viva ya saben quién!