I El PRI pierde el Estado de México, anuncian los titulares. La campaña política fue un desastre, dijeron un grupo de analistas en una mesa redonda. Fue planteada para perderse, lo negociaron desde antes, arguyeron los conspiracionistas. No había forma de lograrlo, replicaron los priistas, cuando le recordábamos al electorado que, de perder “nuestro candidato”, se podrían eliminar los beneficios públicos como el tratamiento para el cáncer, nos decían que era delito condicionar tratamientos y que de cualquier forma no podían confiar en el partido de Duarte, que le dio agua en lugar de quimioterapias a los niños.
La consecuencia más grave es que no hay manera posible en que el PRI gane para 2018. En ninguno de los escenarios pasa. Ni en aquél en que baja del cielo la Virgen de Guadalupe y unge a su candidato.
II El PAN pierde el Estado de México, anuncian los titulares. La carrera política fue difícil, sufrió los golpes más duros de las campañas negativas, dijeron un grupo de analistas en una mesa redonda. El PRI pactó con MORENA para protegerse entre ladrones, arguyeron los conspiracionistas. Creímos que podíamos lograrlo, replicaron los panistas, pues en las elecciones presidenciales pasadas, en el Estado de México, Josefina fue la gran ganadora, aún a pesar de ser la casa de Peña. Es que no fuiste lo suficientemente populista. No le diste a todos lo que todos querían escuchar.
La consecuencia más grave es que Anaya sale sumamente debilitado. No tiene futuro como candidato a la Presidencia de México. La competencia inicia en siete meses así que desde dentro del PAN, le arrebatan el poder.
El candidato será mujer. Y tiene grandes oportunidades en el 2018.
III Morena pierde el Estado de México, anuncian los titulares. La campaña política fue buena, pero no suficiente, casi lo lograron, dijeron un grupo de analistas en una mesa redonda. El PRIAN pactó para mantenerse en el poder y conservar sus privilegios, arguyeron los conspiracionistas. No había forma de lograrlo, replicaron los Morena; en el Estado de México reina la corrupción y nunca nos iban a dejar hacernos del mando de su mayor negocio e ingreso en todo el país. Malditos oligarcas hijos de ricos mal nacidos que pagan bajas pensiones a adultos mayores.
Es cierto, nosotros aceptamos que no repartimos suficientes toneladas de cemento, chamarras, despensas ni frijol con gorgojo. La consecuencia más grave es, que no tenemos más dinero para financiar el proyecto único de nación en el 2018. Pero no importa, de algún lado lo sacaremos. Es más, si algo nos fortalece, es poder pregonar que nos robaron la elección. Así convencemos a todos que en la presidencial, pueden querer hacerlo de nuevo y será más difícil quebrantar el espíritu del pueblo rebelde y vengativo. Con los nuevos talentos que se nos unen, perdonados por arrepentirse y subirse a la nueva corriente de izquierda, tenemos grandes oportunidades en 2018.
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Moraleja: en México no hay campañas donde puedas contrastar las acciones y mensajes de los candidatos, pues la ley lo prohíbe y como mexicanos, el enfrentamiento nos incomoda. Entonces, en estos tres cuentos donde todos pierden, ¿quién gana? @Zolliker J.S. Zolliker le roba a la realidad una licencia para novelar diversas situaciones, muchas veces cómicas y otras tantas agrias, violentas y crudas.