Se avisa a los medios que el Presidente anunciará a las 13 horas, un plan de medidas y contingencia para atacar los nuevos retos que enfrenta México. Con absoluta puntualidad, inició la trasmisión:
A todos les agradezco su sintonía y perdonen que sea tan breve. El motivo de este mensaje, es para decirles que he escuchado sus demandas y comprendo su enojo. Tienen razón. En muchos temas, por muchas décadas, los gobiernos de México les hemos fallado. Pero esto puede cambiar con el apoyo y la unidad de todos. Por ello, con base en cuatro ejes rectores, presento a continuación este plan para fortalecer a nuestra nación:
1. Total transparencia. A partir de este momento, entrará todo mi gobierno en una política de total rendición de cuentas. Podrá cualquiera conocer toda la información que desee, desde el archivo completo de la investigación de Ayotzinapa, pasando por en qué gastamos cada centavo del presupuesto, hasta las últimas dos décadas de las cuentas bancarias, bienes, negocios y ahorros, de los funcionarios federales y de sus familiares directos. Esta transparencia servirá para unirnos en torno a un bien común: combatir la impunidad tajantemente. Si alguien encuentra fallas en una investigación, o que se protegió a quienes desviaron recursos, o hechos de corrupción, habrá consecuencias inmediatas. Y esto quedará en manos de la ciudadanía. Por medio de este decreto que presento, se eliminará el fuero y se creará el Instituto Autónomo de Evaluación de la Función Pública (con un esquema similar a la CNDH) que garantizará que ningún funcionario derroche y que velará por la correcta marcha de las finanzas públicas. El gobierno no será más, juez y parte.
2. Ahorros en el sector público. Si pedimos austeridad al país, los funcionarios nos apretaremos el cinturón también. Algunas de las medidas que tomaremos, son: no más escoltas salvo para aquellos funcionarios que se dedican a la seguridad pública o cuya vida corra peligro por el ejercicio de sus funciones. No más choferes, quienes quieran uno, que lo paguen de su bolsa. No más celulares salvo para personal estratégico. No más viajes en avión en primera clase para nadie. No más comitivas ni maquillistas. No más seguros de gastos médicos mayores con cargo al erario. No más bonos para gasolina. Tampoco gozaremos de vacaciones ni prestaciones extraordinarias ni nada que supere a lo contemplado en la Ley Federal del Trabajo y que aplique para cualquier ciudadano asalariado común. Enviaré también propuestas para que se modifiquen estas conductas en el poder legislativo y judicial.
3. Generar empleos. En todas las obras públicas de México, sustituiremos la maquinaria pesada, por personal desempleado. Un puente se puede construir con 15 individuos y 7 máquinas, o con doscientos trabajadores. Elegiremos la segunda opción. También actuaremos con eficacia y firmeza para atraer nuevos inversionistas a México. Si Ford o Chrysler prefieren producir automóviles que costarán más en Norteamérica, todo el gobierno federal y los Estados, consumiremos patrullas y vehículos utilitarios producidos en México o en lugares más económicos, como en Asia o Europa.
4. Menor dependencia del petróleo. Si bien es cierto que internacionalmente, el costo de extracción del petróleo ha caído, no ha sucedido así con el precio de la gasolina. Esto se debe mayormente, al tipo de cambio. También, debemos cobrar impuestos al consumo para dejar de tener una dependencia insana de los combustibles fósiles, cuyo uso va en franca decadencia. No podemos como gobierno revertir el aumento a la gasolina, pero podemos hacerlo en varios tiempos y mientras, buscar medios más eficientes de transporte y apoyar a quienes los consuman.
Por último, quiero mencionar sobre algunos hechos desafortunados que han sucedido en diversas zonas de nuestro país: la violencia no es el camino a seguir. Atacar comercios y vandalizar, no es una manera válida de expresar su descontento. Se respetará el derecho de libre manifestación, pero a quien delinca, lo perseguiremos y lo apresaremos.
No habiendo otra cosa que agregar, agradezco a todos su atención. Buenas tardes.