Los recientes rebajas a la calidad crediticia del gobierno federal y de Petróleos Mexicanos (Pemex) por parte de Fitch Ratings deben ser atendidos y subsanados por las dependencias en cuestión, señaló el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León.
Reconoció, sin dar detalles, que la menor calidad crediticia del gobierno federal, que se encuentra en el último peldaño de grado de inversión, y Pemex, que perdió ya su grado de inversión al ubicarlo Fitch en grado especulativo, el capital foráneo puede salir del país.
“Es un proceso muy dinámico que es difícil identificar. Hay muchos fondos que tienen varios portafolios con diferentes grados de calificación. A veces (la inversión) puede migrar de un portafolio a otro, sin la necesidad de hacer una venta”, dijo el gobernador en conferencia de prensa.
“Es muy importante, es inequívoco que en la medida en que el grado de calificación disminuye, el espacio de tomadores de ese riesgo disminuye. Eso implica que al margen, que la disponibilidad de recursos podría verse disminuida” , agregó el gobernador del banco central mexicano.
Al respecto, si bien algunos especialistas han señalado que el hecho de que solo Fitch haya degradado la calificación de Pemex, no implica una venta masiva de los 80 mil millones de dólares de la deuda de la petrolera respaldados por la evaluación de las calificadoras. Entre, los que dicen que niegan un efecto negativo es Jonathan Heath, subgobernador de Banxico.
Al respecto, Juan Rich, director de Análisis y Estrategia Bursátil del Grupo Financiero Ve Por Más, que hay fondos de inversión que por estatutos legales con una sola calificadora que elimine el grado de inversión a una empresa tienen que salir de esos instrumentos (títulos de deuda).
También dice hay otros fondos que incluso tienen que salir cuando la calificación de una empresa evaluada se encuentra en el último peldaño del grado de inversión.
Sin embargo, Rich reconoce que el impacto real de la fuga de capitales será “cuando haya dos calificadoras que bajen a grado de especulación”.
A marzo pasado, el saldo de la deuda de Pemex fue superior a 106 mil 500 millones de dólares, de ellos el downgrade de Fitch impacta al 75% o lo que es lo mismo a 80 mil millones de dólares