La reforma policial no puede aplazarse más y debe ser una prioridad del Estado mexicano para dotar a los cuerpos de capacidades, recursos y marcos jurídicos y normativos que les permita hacer eficiente su actuación, destacó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez. Al inaugurar el Sexto Foro Nacional Sumemos Causas por la Seguridad, Ciudadanos + Policías, organizado por Causa en Común, destacó que postergar su discusión y definición tiene como precio que no se garanticen niveles mínimos de seguridad para las personas y su patrimonio. Así como, agregó González Pérez, contribuyen a que no se abata la violencia y continúe el deterioro de la confianza en las instituciones por la sociedad. El ombudsman nacional cuestionó que el gobierno federal asumiera como prioridad discutir la Ley de Seguridad Interior, la cual convertiría en permanente la labor de los militares en la seguridad pública. https://twitter.com/causaencomun/status/930093073618501632 En su intervención, el ombudsman nacional subrayó que cualquier política pública en materia de seguridad y justicia tendrá alcance y efectos limitados si no contempla la definición del modelo policial que se requiere, y la dignificación y revaloración de los policías. Afirmó que pretender encontrar en la defensa y protección de los derechos humanos una causa de la inseguridad e impunidad, así como argumentar que los organismos de protección y defensa de los derechos fundamentales dan la espalda a los derechos que asisten a las autoridades, entre ellas a los policías, es una falsedad. https://twitter.com/CNDH/status/930095634635304960 Destacó que el uso de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública ha derivado en que la discusión sobre el modelo policial sea un pendiente en el Poder Legislativo, lo que impide que los recursos públicos invertidos las policías se aprovechen, que los cuerpos policiales se fortalezcan, y que la sociedad acceda de manera efectiva a niveles de seguridad que requiere.
Las policías no pueden ser instrumentos de un gobierno, sino órganos de un Estado que protege y promueve la democracia, el cumplimiento y aplicación de la ley, así como el respeto y vigencia de los derechos humanos, dijo.
Explicó que las mejores policías son las eficaces en el cumplimiento de su mandato, las cuales funcionan a partir de tres bases que son un mandato claro, un sistema profesional de carrera con derechos adecuados y múltiples mecanismos de control interno. González Pérez refirió que ninguna de esas bases actualmente están establecidas en los niveles federal, estatal o municipal, lo que explica muchos de los problemas que se enfrentan, por ello reitero que es urgente atender sus causas. (Foto: @CNDH). MR/EC