Reino Unido hace historia con el Brexit

19 de Abril de 2024

Reino Unido hace historia con el Brexit

BRITAIN-EU-BREXIT-POLITICS

A man waves Union flags from a small car as he drives past Brexit supporters gathering in Parliament Square, in central London on January 31, 2020, the day that the UK formally leaves the European Union. - Britain on January 31 ends almost half a century of integration with its closest neighbours and leaves the European Union, starting a new -- but still uncertain -- chapter in its long history. (Photo by DANIEL LEAL-OLIVAS / AFP)

/

DANIEL LEAL-OLIVAS/AFP

A man waves Union flags from a small car as he drives past Brexit supporters gathering in Parliament Square, in central London on January 31, 2020, the day that the UK formally leaves the European Union. - Britain on January 31 ends almost half a century of integration with its closest neighbours and leaves the European Union, starting a new -- but still uncertain -- chapter in its long history. (Photo by DANIEL LEAL-OLIVAS / AFP)
Foto: AFP

A partir de ahora, Johnson tendrá por delante la difícil misión de negociar un acuerdo comercial con la UE, pero también con Estados Unidos

El Reino Unido sale este viernes, una hora antes de medianoche, de la Unión Europea. Un momento histórico durante mucho tiempo incierto y que, con júbilo para unos y tristeza para otros, abre la página de un nuevo futuro en solitario.

Como si fuera una metáfora de lo que algunos critican como 47 años de preponderancia europea, el Brexit tendrá lugar en el último segundo del día... en la Europa continental, que para los británicos serán las 23:00 horas (GMT).

Un reloj proyectado en la fachada de ladrillo negro de Downing Street, residencia oficial de Boris Johnson, marcará la cuenta atrás.

“Esto no es un final sino un comienzo”, debe afirmar el primer ministro en un mensaje a la nación televisado por la noche. Poniendo fin a años de una crisis política que acabó con la carrera de sus dos predecesores, David Cameron y Theresa May, Johnson se apunta una enorme victoria personal.

Sin embargo, la fecha es sobre todo simbólica porque, en realidad, casi nada cambiará durante el periodo de transición previsto hasta finales de diciembre.

El Brexit es un término que hace referencia a la salida de Reino Unido de la Unión Europea y es resultado de la abreviatura de las palabras Britain y Exit.

Júbilo y lágrimas

Partidarios del

Brexit

se congregaron con banderas británicas para una gran fiesta organizada frente al Parlamento de Westminster, que durante tres años fue escenario de los acalorados debates sobre la cuestión más importante y divisiva en la historia reciente del país.

A pocos metros, en la misma plaza, los detractores del Brexit, entre ellos jóvenes que no votaron en el referéndum de 2016 y ahora ven su futuro truncado fuera de la UE, vertían sus lágrimas.

Mucho ha llovido desde la victoria del

Brexit

en aquella consulta, cuando 52% de los británicos votó por abandonar la UE. Pero, según una encuesta publicada esta semana, solo un 30% de los proeuropeos ha completado el “duelo” psicológico de esta ruptura.

Una especial tristeza se vivía en Escocia, nación semiautónoma que votó muy mayoritariamente contra el

Brexit

y donde, por decisión de su Parlamento, seguirá ondeando la bandera europea.

“Esta tristeza está llena de ira”, afirmó en Edimburgo la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, quien prometió “hacer todo lo posible” para conseguir un nuevo referéndum de independencia este año con el objetivo de volver a reintegrar el bloque europeo.

47 años de complicada relación

El Reino Unido entró en la Comunidad Económica Europea --antecesora de la UE-- en 1973, tras sufrir dos vetos de Francia, en 1963 y 1967, preocupada porque fuese un “caballo de Troya” de Estados Unidos.

Pero la relación entre Londres y Bruselas fue siempre complicada: los británicos no adoptaron la moneda única ni la libre circulación de personas, pidieron pagar menos al presupuesto europeo y siempre se opusieron a la integración política.

Pese a todo, el resultado del referéndum sorprendió y muchos lo explicaron como una reacción desesperada de los olvidados por la globalización, que querían así hacer oír su voz.

Fue en 2015 cuando el candidato conservador, David Cameron, prometió la realización de un referéndum antes de 2017, si resultaba reelecto como
primer ministro en las elecciones de ese año.

Para 2016, el 23 de junio, con 51.9% de los votos a favor los británicos votaron por abandonar la Unión Europea, tras estos resultados el entonces
primer ministro, David Cameron presentó su renuncia. Su cargo
sería ocupado por Theresa May a partir del 13 de julio.

El Brexit estaba previsto para el 29 de marzo de 2019. Pero la pugna en el Parlamento entre sus partidarios y sus detractores llevó a más de tres años de bloqueo político, roto por fin por Johnson cuando obtuvo una aplastante mayoría en las legislativas de diciembre capitalizando el hartazgo de los británicos con una situación que se eternizaba.

El 24 de mayo de 2019, y después de casi tres años en el cargo y tras complicadas negociaciones internas y externas, Theresa May renunció. Un mes más tarde, el ex alcalde de Londres y ex ministro de Exteriores, Boris Johnson, obtuvo una victoria histórica y fue electo como primer ministro, con el encargo de completar el proceso de ruptura con la Unión Europea. Las condiciones cambiaron y se esperaba un “Brexit duro”.

Para el 4 de septiembre, el Parlamento británico sacó adelante un nuevo proyecto de ley que impedía que el Reino Unido abandonara abruptamente la Unión Europea. El proyecto obligó a pedir una nueva prórroga si no se alcanzaba un nuevo acuerdo para la salida.

Sin embargo, el 17 de octubre, el primer ministro, Boris Johnson, presentó un nuevo plan que contemplaba el compromiso de respetar los Acuerdos de Viernes Santo, la creación de “amplias áreas de colaboración” y una zona regulatoria común para algunos productos, fue aprobado por la Unión Europea.

Un mes más tarde, el Parlamento británico exigió a Johnson que frenara su plan con una enmienda que le obligó a pedir una extensión del Brexit; la Unión Europea acepta extensión y Bruselas aprobó una nueva fecha para la salida oficial: 31 de enero de 2020.

El 13 de diciembre el Partido Conservador de Boris Johnson ganó los comicios generales, el Partido Conservador de Johnson consiguió 365 asientos, una mayoría absoluta necesaria para llevar a cabo su acuerdo del Brexit.

Esta victoria es la mayor del Partido Conservador desde las elecciones de 1987, cuando la primera ministra Margaret Thatcher consiguió 376 escaños en el Parlamento en su tercer mandato consecutivo.

El 4 de enero de 2020, los presidentes Charles Michel y Úrsula von der Leyen firmaron el Acuerdo de Retirada en Bruselas. Ese mismo día, algo más tarde, el primer ministro Boris Johnson firmó el documento en Londres.

Tras la aprobación de los diputados británicos y luego de años de división y
extensiones, el 23 de enero, la Reina Isabel firma el acuerdo. Una semana después el Parlamento Europeo da luz verde al acuerdo, con 621 votos a favor, 49 en contra y 19 abstenciones. Con esto la eurocámara concluyó la ratificación parlamentaria del acuerdo y puso fin a casi tres años de negociación de la separación entre Londres y Bruselas.

“Espléndido aislamiento”

Retomando un término que definía la política exterior británica en el siglo XIX, cuando se mantenía al margen del continente europeo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió de los riesgos de este “espléndido aislamiento”, insistiendo en que la fuerza radica en la “unión”.

A partir de ahora, Johnson tendrá por delante la difícil misión de negociar un acuerdo comercial con la UE, pero también con Estados Unidos, su gran baza para reemplazar a su principal socio comercial.

“Soy optimista porque había cosas que el Reino Unido tenía que hacer como miembro de la UE” y “ahora podrán hacerlas de forma diferente”, afirmó el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, apuntando a los “enormes beneficios” para ambas naciones.

Pero las negociaciones no serán fáciles: Washington presionará para que Londres sea más laxo en materia de salud o medioambiental, mientras que Bruselas --temerosa de una competencia desleal-- pedirá que se respeten estándares laborales y ecológicos.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, aseguró que Europa será “muy firme” en estas negociaciones” y “no aceptará" posibles políticas desleales.

Sin embargo, no lograr un acuerdo comercial a tiempo representaría una “amenaza existencial” para la economía de la vecina Irlanda, advirtió su primer ministro Leo Varadkar.

El Brexit es “un fracaso y una lección para todos”, consideró el presidente francés, Emmanuel Macron, mientras que para la canciller alemana Angela Merkel este 31 de enero marca una verdadera “ruptura” para Europa.

ES DE INTERÉS |

El adiós de la prensa británica a la Unión Europea

Cinco puntos claves de la nueva propuesta británica para el Brexit

¿En qué consiste el acuerdo de Brexit que rechazaron por tercera vez?