Criopreservación

20 de Abril de 2024

Rebeca Pal

Criopreservación

Rebeca-Pal-OK

¿La criopreservación es un sueño o una realidad? Esta pregunta me surgió hace unos días cuando vi un programa de televisión, en el cual explicaban los procesos que lleva a cabo la empresa Alcor para conservar los cuerpos y el cerebro, con la promesa de resucitarlos cuando encuentren una cura para la enfermedad que provocó la defunción. En el programa de televisión, Max More, filósofo de formación y director de Alcor, comentó que hay dos opciones para los clientes: congelar todo el cuerpo o sólo el cerebro, sin extraerlo del cráneo. “Lo ideal es que estemos al lado de la cama cuando el médico declara la muerte legal. Después empezamos el proceso de enfriamiento del cadáver, reiniciamos la respiración y la circulación, y le damos dieciséis medicamentos diferentes para evitar que la sangre se coagule. Cuando el cuerpo llega a las instalaciones (Arizona, Estados Unidos), se sustituye la sangre con anticongelantes médicos y se introduce en un tanque con nitrógeno líquido a 196 grados bajo cero. En ese punto se para el metabolismo, así que podemos esperar todo el tiempo que queramos, da igual si son diez o cien años”. El británico asegura que en un futuro se podrán clonar los cuerpos para los pacientes que resuciten, o para revertir el envejecimiento de los órganos. En Alcor ya han congelado a más de 150 personas, entre ellos hay clientes de dos años y una persona de 101 años. Cuentan con más de 1,130 miembros que ya han pagado por adelantado a la empresa, para ser criopreservados cuando mueran. El precio es de 200,000 dólares por preservar el cuerpo completo, y 80,000 dólares por sólo conservar la cabeza. A este precio hay que añadirle los gastos por desplazamiento. El doctor Javier Cabo, responsable de la fundación Vidaplus, aboga que, por ahora, la criopreservación sólo funciona con células como: células madre, óvulos, espermatozoides o embriones. “No hay ninguna evidencia científica para que esto se pueda hacer. Extraerle la aorta con su válvula a un corazón y mantenerlo sin lesiones de la congelación, no es posible”. Sin embargo, Javier Cabo es partidario de invitar a científicos y a empresarios para indagar en este negocio, ya que asegura que podría llegar a ser una realidad. Juan Carlos Izpisúa Belmonte, investigador del Instituto Salk de California, especialista en células madre, regeneración de tejidos y generación de órganos humanos en animales, opina que no tiene sentido. “Estamos todavía empezando a saber cómo podemos congelar y preservar una célula, imagínate un órgano… Me resulta muy difícil de entender el argumento con el que se trata de convencer a la gente de que se puede congelar un órgano u organismo entero que ha dejado de funcionar. La directora de KrioRus (primera empresa criónica en Eurasia), Valera Udalova, señala que no hay ninguna garantía de que se pueda sobrevivir a este procedimiento. KrioRus cobra 36,000 dólares por todo el cuerpo y 18,000 dólares por el cerebro. En las instalaciones ya cuentan con más de 52 cadáveres y 21 mascotas. ¿Qué pasa con el alma y la memoria? En la entrevista, la empresa Alcor respondió que el alma de las personas criopreservadas, se encuentra en las mismas condiciones de una persona en coma. En cuanto a la memoria, Max More comentó que gran parte de ésta quedaría intacta para cuando la persona resucite. Esto lo encontré en la página web de la empresa Alcor: “La biblia señala que Dios creó al hombre a su imagen, y con el soplo de su aliento le dio la inmortalidad. El estado natural del hombre es la inmortalidad. Cuando un hombre muere, la muerte viene a formar parte de esa maldición. C.S Lewis y Henry Morris, pensadores cristianos y reconocidos de su época, debatieron que la muerte no es parte normal de la vida, porque interfiere con el proceso de la vida misma…” ¿Ustedes qué opinan?