El potencial de los fragmentados

24 de Abril de 2024

Rebeca Pal

El potencial de los fragmentados

REBECA PAL

¡Fui al cine, dos veces, para ver la película, Fragmentado. No sé si sea la mejor película del año y la verdad es que no me interesa saberlo, no voy a entrar en ese debate. Lo que me llamó la atención fue el mensaje; me hizo recapacitar y analizar mundos paralelos, llenos de posibilidades, en los cuales no me había puesto a pensar.

Al final de la película, el personaje principal dice que los “fragmentados”, las personas que más han sufrido, son los más evolucionados. Al principio no comprendí el mensaje, porque no leí entre líneas, pero después pude entender el significado y debo admitir que me sorprendió. No estamos conscientes del potencial que hay dentro de “los fragmentados”, y eso es una gran pena.

Daniel Tammet, habla once lenguas: inglés, francés, español, alemán, rumano, estonio, lituano, islandés, esperanto, finlandés y galés. Lo que sorprende no es la cantidad de lenguas que sabe, sino la rapidez con las que las aprende. Channel Five, lo retó para aprender islandés en una semana y a los siete días, apareció en el programa hablándolo fluidamente.

Stephen Wilshire, tiene la capacidad asombrosa para captar detalles precisos de un paisaje, después de haberlo visto sólo por un instante. En una ocasión dibujó a la perfección el centro de Londres, después de sobrevolarlo en helicóptero.

Pensaríamos que Daniel Tammet y Stephen Wilshire, tienen cerebros perfectos, como el de Albert Einstein. La verdad es que no. Daniel padece, desde la infancia, epilepsia y el síndrome de Asperger, y Stephen es autista.

Kim Peek (Noviembre 11, 1951 –– Diciembre 19, 2009. Les recomiendo ver la película Rain Man, está inspirada en su vida), puede ser uno de los autistas más reconocidos. Nació con macrocefalia y con agenesia del cuerpo calloso, es decir, tenía un daño permanente en el cerebelo y carecía de la principal conexión entre los dos hemisferios. Sin embargo, era capaz de recordar el 98% de los 12,000 libros que tuvo en sus manos. Leía dos páginas en ocho segundos y usaba cada ojo para leer una página distinta, como si fuera un superhéroe con poderes sobrenaturales.

Kim, Daniel y Stephen, son lo que hoy en día se conoce como savants; personas con un coeficiente intelectual muy bajo pero con habilidades sorprendentes. Los estudios han demostrado que presentan una disfunción en el hemisferio cerebral izquierdo (el lado conceptual, el que razona, pone etiquetas, hace filtros a través de la lógica, el lingüístico, el que va del pasado hacia el futuro), lo cual hace que la actividad del hemisferio derecho se active (éste se sitúa en el presente y guarda nuestra creatividad). Cuando funciona sin lógica (sin el hemisferio izquierdo), capta todo sin filtrar y con más facilidad; hace conexiones no racionales con toda la información que recibe. El izquierdo generalmente limita las capacidades del derecho, por eso es que cuando la parte lógica (izquierda) no funciona correctamente, el genio del lado derecho se libera y muestra su potencial.

Suena bizarro que cerebros “defectuosos” tengan prodigiosas habilidades y eso me deja algunas preguntas al aire. ¿Si encontramos el balance entre nuestros dos hemisferios, podríamos desarrollarlas nosotros también? ¿Somos capaces de callar al juez izquierdo para darle libertad al artista derecho?

Mi punto es, creo que una parte del mensaje de la película, Fragmentado, es verídico. El ser humano tienen el potencial para romper sus límites y hacer realidad todo lo que sueña y que algunos ven como imposible. “La capacidad que tenemos en el cerebro es probablemente muy superior a lo que creemos” Francisco J. Rubia.