“No se puede seguir con un régimen que tiene voluntad de usar armas ilegales contra su propio pueblo, un régimen que ha asesinado a cientos de miles de sus propios ciudadanos”
Boris Johnson, Ministro de Exteriores del Reino Unido.
Es una gran tristeza enterarse de estos acontecimientos que siguen sucediendo en pleno 2017. Da mucha pena saber que son millones de víctimas inocentes las que pagan, con su vida, por los errores de un grupo selecto de personas que a la hora de señalar con el dedo índice, crean destrozos y muerte.
Cuando leía la noticia del ataque químico en Siria, en la localidad de Jan Shijún, que cobró la vida de muchas personas, entre las cuales había niños, a causa de gas nervioso sarín que cayó de aviones sirios, irónicamente pensé en México y sentí coraje.
Sentí una impotencia terrible al darme cuenta de que nosotros también somos víctimas de nuestro propio país y que todos los días, cae sobre nosotros, un gas llamado corrupción, que es lanzado desde aviones mexicanos y se esparce por toda la nación.
Hoy en día ya no sé a quién debo tenerle más miedo, si al narcotráfico o a los gobernantes corruptos que te ponen trabas y te exigen grandes mordidas para poder abrir un negocio, realizar un evento, tener una casa, coche o cualquier tipo de propiedad, o simplemente por y para vivir. Nombraré algunos casos de los bombardeos que hemos sufrido por el gobierno mexicano.
1. La empresa Anaversa, en Córdova, elaboraba productos agroquímicos. Por los olores y por el impacto negativo de la empresa en el medio ambiente, los habitantes denunciaron pero fueron ignorados. El 3 de mayo de 1991 la empresa se incendió, intoxicando a cientos de personas y contaminando las aguas que causaron cáncer a largo plazo. ¿Qué hicieron las autoridades al respecto? Nada.
2. Los manglares conservan el hábitat y protegen de la erosión. Sin embargo el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, vendió en Cancún a particulares el malecón Tejamar para construir edificios y centros comerciales. La gente, molesta, se movilizó y detuvieron el proyecto a principios de 2016, pero ya se habían destruido 59 hectáreas y las personas responsables, no pagaron por ello.
3. No olvidemos los campesinos que defendían los bosques de Zempoala y que fueron asesinados el 15 de mayo de 2007. Los culpables que ya habían destruido la riqueza natural, se esfumaron.
4. En marzo de 2012, en Guerrero mataron a dos activistas ambientales (indígenas mixtecos), que defendían los bosques de talamontes. Los actos contra la población siguen sin ser atendidos cuando se les prometió acción de justicia.
5.Hace cinco años funcionarios y empresarios prometieron proteger Wirikuta, lugar sagrado de los huicholes. El gobierno federal declaró como reserva minera nacional 45 mil hectáreas, pero allí hay 201 concesiones para realizar trabajos de explotación minera en un área de 300 mil hectáreas, de las cuales se extraen cien unidades en oro y de ellas pagan diez al fisco y una a labor social; lo que equivale a los espejitos que los españoles nos daban a cambio de oro.
Paro aquí, pero para nuestra mala suerte, la lista sigue creciendo.
Siria, no estás solo, México también nos quiere matar.