imunoz@ejecentral.com.mx
La música ha estado acompañándonos a lo largo de nuestra existencia, pero no siempre ha sido bien recibida. El México del inicio de la década de 1970 era, por ejemplo, el mayor represor para el rock en español y le hizo pasar su peor momento. Fue prohibida la celebración de conciertos después del 11 y 12 de septiembre de 1971, cuando miles de personas asistieron al primer festival musical de rock en Avándaro, Estado de México. Planeado originalmente para carreras de autos ambientadas con música, logró convertirse en el evento musical que dio por terminada la primera etapa del rock en nuestro país por la trascendencia e implicaciones sociales y políticas del momento, al ser considerado el Woodstock mexicano.
El gobierno restringió a partir de ahí la difusión de esa música en los medios de comunicación y presionó a las compañías discográficas para reducir la producción de ese género musical, ya que lo consideraba una amenaza.
Por ello se dice que la juventud de ese tiempo no tuvo acceso a una música para su edad y se escuchaba música de los padres, era lo único que había. Ya en el arranque de los 80’s, los jóvenes empezaron a presionar para poder escuchar su música y subirse al movimiento mundial del rock en español logrando con ello su entrada, primero de mano en mano con cassettes grabados en casa, y poco a poco con la inclusión de temas en la radio, así como en programas de entretenimiento musical.
Menudo y La Pandilla, en Latinoamérica, así como Parchís, en España, fueron grupos que llegaron con música para los chicos que entrarían a la pubertad. En México pocos años después nació la agrupación Timbiriche.
Para adolescentes y adultos jóvenes Hombres G, Alaska y los Pegamoides, Mecano, Caifanes, La Guardia, Radio Futura, La Unión, Nacha Pop, Soda Stereo, Héroes del Silencio, Enanitos Verdes, Tequila, Maná, Café Tacvba, Los Fabulosos Cadillacs, Duncan Dhu, Molotov, La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, La Ley, Miguel Ríos, Luz Casal, Miguel Mateos, Miguel Bosé, Ana Belén,
fueron algunos de los muchos grandes grupos y solistas que con lenguaje coloquial y desenfadado hablaban de las vivencias y locuras que teníamos en esa edad.
El fin de la censura para los conciertos llegó el 9 de abril de 1989, cuando permitieron a Rod Steward ofrecer uno en el estadio La Corregidora de Querétaro. La venta de boletos (duplicados muchos) fue una locura. La travesía inició en Satélite y el aforo estuvo sobrevendido, pero eso no impidió que todos entraran, pues dieron “portazo” y llenaron la cancha. Era la gloria escuchar y vivir la música en vivo. A partir de ahí todo cambió.
Vivimos a partir de ahí con libertad nuestra música, la cantábamos y bailábamos, vibramos con ella y el tiempo pasó.
Varias agrupaciones están de regreso para que podamos escucharlas, recrear nuestras historias y traer de vuelta la nostalgia por los clásicos en español que marcaron una época
En pleno 2019, varias agrupaciones reviven, se reencuentran e incluso lanzan
nuevos productos. Podemos regresar a verlos a los escenarios, enseñar a nuestros hijos o nietos lo que nos gustaba, en vivo, y creando nuevos recuerdos. El reencuentro de varios de ellos con el público es posible en este tiempo, por ejemplo, La Ley ofreció conciertos en 2018, Timbiriche en 2019, Enanitos Verdes y Hombres G se reencontraron con el tour Huevos Revueltos. Hombres G realiza también gira de su nuevo material Resurrección. Nacha Pop, Revólver, La Guardia y la Frontera estarán juntos en el Festival Cultura Inquieta en Getafe, el próximo 6 de julio.
