Retórica y congruencia en EPN

25 de Abril de 2024

Salvador Guerrero Chiprés

Retórica y congruencia en EPN

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Parece contundente e impecable la aseveración de que “no puede haber justicia desde la ilegalidad”.

Habrá otras afirmaciones que tendrán esa apariencia: “no habrá justicia mientras haya impunidad” o “mientras el gobierno no asegure el comportamiento que exige de la sociedad al exhortar a que se conduzca como lo establece la norma, no encontrará resultado”.

Los hábitos retóricos son constitutivos de la comunicación política pero no la agotan.

El principal indicador de éxito de toda comunicación se basa en la obra y en la acción que sustente todo enunciado. Entonces la mejor retórica es aquella que anuncia la realidad comprobable, invita a reconocerla o resulta de compartir la experiencia de la realidad referida.

No hay comunicación y en consecuencia, ninguna retórica, que sea exitosa, esto es verosímil y compartible, si no se sustenta en datos y fenómenos observados por un segmento influyente o mayoritario o, idealmente, mayoritario e influyente.

En ausencia de los 43 jóvenes desaparecidos, consolidado el desplazamiento del ex gobernador Ángel Aguirre, es ahora el turno del poder federal exhibir eficacia en la indagación y presentación de los jóvenes desaparecidos.

Es turno del gobierno federal de mostrar que la retórica está acompañada de la realización de la expectativa social compartida por el mundo: que presenten a los jóvenes con vida y expliquen qué ocurrió.

De ahí que la afirmación presidencial según la cual la justicia no puede generarse desde la ilegalidad es, efectivamente, impecable y contundente si nos anticipa la presentación de los resultados correspondientes.

El desplazamiento de Ángel Aguirre del gobierno de Guerrero derrumbó la mediatización de la responsabilidad política.

Ahora le toca aparecer y hacer aparecer al gobierno federal.