Retos de las nuevas dirigencias partidistas

24 de Abril de 2024

Lorena Becerra

Retos de las nuevas dirigencias partidistas

lorenabecerra

@lorena_becerra

Las pasadas elecciones del 7 de Junio marcaron un cambio importante en el sistema de partidos, desde un incremento en las ofertas políticas con que contamos hasta la realidad de las candidaturas independientes. Aunado a esto, el hartazgo de la población con los malos gobiernos y la cada vez más erosionada confianza en las instituciones, perfilan un panorama que se antoja competitivo e incierto. Esto sin duda presenta retos muy importantes para los tres partidos que hasta hace poco dominaban la escena política en México y para sus nuevos dirigentes.

El Partido Revolucionario Institucional lidia con un Presidente de la República que se encuentra en medio de una grave crisis de credibilidad y confianza frente a la opinión pública – el 64% de la población desaprueba su gestión y el 72% dice tener poca o nada de confianza en él, según las encuestas más recientes del periódico Reforma. Peña Nieto ha estado lejos de demostrar liderazgo, cercanía con la población o capacidad para gobernar. Su agenda de gobierno luce casi agotada a la mitad del sexenio y actualmente no cuenta con logros en los cuales apoyarse. El estancamiento de la economía, el deterioro en los bolsillos de las familias y la ausencia de mejoras en seguridad serán fuertemente penalizados por los votantes en las urnas en la siguiente elección presidencial.

Así, el PRI tendrá que defender 9 gubernaturas que estarán en disputa en 2016, 3 en 2017 y 2 en 2018, junto con la silla presidencial. Por esto la elección del Senador Manlio Fabio Beltrones para dirigir a este partido como candidato de unidad es la más acertada en términos de la supervivencia del tricolor. Este político sonorense ha demostrado una capacidad táctica y estratégica que bien puede ser la receta para que el PRI retenga los territorios que gobierna y busque capturar algunos nuevos. Su más reciente victoria política en Sonora en donde logró derrotar al gobernador Guillermo Padrés en una elección que se consideraba ya cantada a favor del candidato del PAN, demostró la fortaleza del Senador.

Pese a que Beltrones ha declarado la intención de una cercanía total con el Presidente, tendrá que decidir si marcar distancia de una figura presidencial tan deteriorada cumple mejor con los objetivos electorales que se le han encomendado. Por otro lado, la ausencia de un candidato natural dentro del equipo de Peña Nieto para sucederlo abre la puerta para que el Senador consienta aspiraciones a la candidatura de su partido en 2018. Aunque únicamente un dirigente del PRI ha saltado a la candidatura presidencial – Roberto Madrazo – no es impensable que si Beltrones mantiene vigente al PRI, pueda posicionarse como el candidato que logrará que el tricolor conserve la presidencia.

El PAN, por su parte, será liderado por el queretano Ricardo Anaya quien cuenta con el apoyo del 62% de los militantes y con una ventaja de casi seis a uno sobre su opositor, Javier Corral, según la encuesta de Varela y Asociados. El albiazul enfrenta una conjunción de retos: la reducción considerable de su padrón, la incapacidad de diferenciarse con el resto de los partidos, y la pérdida de la estafeta del partido de los ciudadanos ante la emergencia y éxito de las candidaturas independientes. Si bien la oposición de Corral hizo que el grupo dominante tuviera que replantearse su discurso ante la militancia, la unidad hacia adentro del partido sigue sin resolverse. Sería deseable que Ricardo Anaya busque cabida para los militantes que no simpatizan con él evitando así un mayor desgaste del partido.

El PAN tiene que defender la gubernatura de Puebla el próximo año y definir al candidato que pueda mantener el poderío azul en Sinaloa. En la primera entidad se demostrará la fortaleza de uno de los principales aspirantes a la candidatura del albiazul para la Presidencia de la República – Rafael Moreno Valle – que ya sufrió una derrota importante en los comicios del 7 de Junio. En la segunda entidad se vaticina una lucha difícil por la candidatura de la que bien puede resultar una escisión de alguno de los precandidatos que buscaría la gubernatura por la ruta independiente.

Por otro lado, el PAN está enfrentando la presencia de Margarita Zavala quien puede dañar fuertemente a este partido si decide postularse como independiente. En la más reciente encuesta de Reforma observamos que el 23% de la intención de voto con que cuenta el albiazul hasta el momento se dividiría entre Zavala como independiente con un 14% y Moreno Valle como candidato del PAN con 9%. Por su parte, Zavala como candidata del PAN concentraría el 18% del voto y el restante se dispersaría entre los demás candidatos. El PAN tendrá que plantearse si podrá postular al mejor candidato en 2018, por encima de los intereses del grupo dominante, y si en el proceso evitará un mayor divisionismo dentro de su militancia.

Finalmente, el PRD ha decidido renovar a toda su dirigencia el mes entrante. El desempeño de Carlos Navarrete y su equipo ha llevado a este partido a contar con una intención de voto de 9% y a verse amenazado en las entidades que gobierna. Dentro de las principales explicaciones para la reducción del PRD se encuentra la consolidación de Morena, la fortaleza de López Obrador y el mal desempeño de los gobernantes del partido del sol azteca. Morelos sufre de una crisis de inseguridad; Oaxaca se encuentra inmerso en un grave conflicto magisterial; Guerrero pasó a manos del PRI; y Mancera ha perdido la mitad del Distrito Federal a la oposición. Michoacán y Tabasco serán las apuestas más importantes del PRD en los próximos años con las dificultades inherentes a cada uno. El partido del sol azteca necesita encontrar una agenda que tenga resonancia en la población y que recupere la credibilidad perdida o corre el riesgo de seguirse encogiendo.