Los resultados de la prueba Planea evidencian que va en picada la formación de los jóvenes en escuelas públicas y privadas del país
Francisco Pazos
Más de la mitad de los estudiantes de bachillerato que llegarán a la universidad lo harán sin las competencias de lenguaje, comunicación y razonamiento matemático que demanda su formación profesional.
Esto concluyó la prueba Planea Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea), que por segundo año mostró que el sistema educativo nacional, sin importar que la escuela sea pública o privada, va en picada en la formación de los jóvenes pre universitarios. Es así que el 71.1% de los estudiantes del nivel medio superior que están por concluir su último grado no demostraron haber desarrollado las competencias básicas de un bachiller o apenas tienen la formación básica en Lenguaje y Comunicación, así como en Matemáticas.
La prueba Planea se aplica desde 2015 en bachilleratos de todo el país que son seleccionados para integrar una muestra representativa de cada estado y a nivel nacional. En 2016 participaron 14 mil 784 escuelas y la evaluación de aplicó a 579 mil 923 alumnos de esas instituciones.
Edomex el peor
En el área de competencias matemáticas, el Estado de México reflejó los peores resultados. Sólo 14.3% de los estudiantes evaluados no tendrán problemas al comenzar su formación universitaria, pues se ubicaron en los niveles III y IV de la prueba, considerados de excelencia.
En contraste, 85.7% de los estudiantes mexiquenses concluirán su educación media superior con deficiencias que sólo les permitirá realizar operaciones básicas y reconocer elementos gráficos, a los que ubicaron en el Nivel I, y realizar operaciones con fracciones, porcentajes y signos de agrupación, para los ubicados en el Nivel II. De acuerdo con el Manual para la Aplicación, Calificación, Análisis y Uso de los Resultados de la Prueba, este grupo de alumnos terminarán el bachillerato sin las capacidades que un estudiante de ese nivel tendría que dominar. La entidad terminó 2012 con 71.3% de sus estudiantes de bachillerato con competencias insuficientes y elementales; es decir, al término del sexenio de Enrique Peña Nieto como gobernador, cuando se aplicaba la prueba Enlace, 7 de cada 10 alumnos dejaba la preparatoria sin las suficientes herramientas. En 2014, ya como gobernador Eruviel Ávila, este indicador bajó a 62% de los bachilleres evaluados. Sin embargo, al año siguiente, cuando se aplicó por primera vez la prueba Planea, con un espectro de evaluación más amplio, el bloque de alumnos ubicados en Niveles I y II repuntó hasta 86.5%, lo que confirmó un retroceso en la educación media superior, porque casi 9 estudiantes de cada 10 no cuentan con las habilidades suficientes.
El top estatal
Una de las escuelas peor calificada fue el Instituto José Vasconcelos Calderón, ubicado en el municipio de Chicomuselo, en Chiapas, una región calificada como de media marginación. En esta preparatoria, 98.6 % de los estudiantes fue evaluado en el Nivel I. Y es que en general Chiapas obtuvo la tercera peor evaluación en el área de Matemáticas, con sólo 16.2% de los estudiantes en niveles de excelencia, tan sólo por detrás de Guerrero, en donde 15.8% de los bachilleres obtuvieron niveles de alto desempeño académico. La lista de las entidades peor evaluadas en Matemáticas la completaron Michoacán, Tlaxcala, Baja California Sur, San Luis Potosí, la Ciudad de México, Morelos y Tabasco. Chiapas, Guerrero y Michoacán son las únicas entidades en población en condición de pobreza de acuerdo con la medición del Coneval.
En ese contexto sobresale la Ciudad de México, la segunda entidad con menos pobreza del país y con mayor infraestructura educativa que depende directamente de la SEP, pero aún así ocupó el octavo sitio nacional con los peores resultados para el nivel medio superior. Sólo el 17.8 % de los jóvenes que estudian el bachillerato y están por concluir cuentan con la formación suficiente para afrontar con éxito los retos de la educación universitaria. Pero el 82.1% de sus alumnos se ubicaron en los niveles I y II de logro académico. Significa que estos alumnos apenas identificarán información específica, datos directos, el tema central de uno o varios párrafos y distinguir diferentes hechos y opiniones.