Ricardo Monreal, el “soldado” de Morena

Sin rencores ni fantasmas del pasado, con una estrategia bien definida y en el entendido de que está a cargo de asegurar y blindar el voto en favor del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la “circunscripción más complicada del país” para el próximo 1 de julio, Ricardo Monreal Ávila, exdelegado en la Cuauhtémoc, sostiene que ya no hay nada que pueda causar una ruptura entre él y el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

En entrevista con ejecentral, el también exgobernador de Zacatecas reconoció que pensó en dejar el partido, pero tras un lapso de reflexión hoy se mantiene firme y en absoluta “subordinación” a los intereses del partido, de su dirigente nacional y del proyecto de nación que se está impulsando, pese a que no tiene un destino definido al interior de las filas morenistas.

Sus 40 años de trayectoria política le han enseñado que “el trabajo no se hace desde el escritorio de una oficina”, sino que se tiene que bajar al territorio para conocer y solucionar los problemas de la gente. El abogado originario del pueblo de Plateros, Zacatecas, consideró que la región que se le ha encomendado es “la más difícil” de las cinco, no sólo por la falta de popularidad de Morena y de la izquierda en general, sino por la presencia del crimen organizado.

[caption id="attachment_834069" align="alignright” width="750"] Estados
 en los que 
operará: Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes, Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí y Zacatecas.[/caption]

“Es un reto que vamos a sacar adelante”, confió.

¿Se han empatado sus intereses con los de López Obrador y Morena?

—Sí, totalmente. Estoy subordinado a los intereses de Morena. Decidí, desde octubre del año pasado, que conversé en dos ocasiones con Andrés. Le di mi palabra a Andrés y a Morena de que me mantendría y que lucharía desde la posición en la que se me nombrara.

¿Y cuál es el destino en Morena?

—No lo sé, pero ahora acepté esa responsabilidad. Es muy complicado, uno tiene que asumir que es parte de un proyecto, y cuando decidí ser parte es donde embones y donde ayudes lo vas a hacer. Entonces no hay una condición ni hay un intercambio de “sí, pero quiero esto”, no hay nada de eso. Simplemente es la pertenencia y el contribuir a la alternancia política del país. Si Morena me dice ayúdame en eso, queremos proponerte en esto, lo voy a aceptar donde ellos me digan.

El Senado ¿es una opción?

—No lo sé, hasta este momento lo que me ofrecieron es trabajo. Porque no recibimos sueldos, tenemos que poner de nuestra bolsa los recursos para movernos, pagar nuestros pasajes, usar nuestro carro, pagar nuestras comidas, nuestro teléfono. Una figura política donde no tenemos salarios, que es honoraria, y lo hacemos con mucho gusto; son cinco meses que le vamos dedicar todo nuestro esfuerzo y nuestra capacidad.

¿Y el Proyecto 2.5?

—Seguramente tendrá que seguir. Yo estoy preocupado por la ciudad, la ciudad tiene muchos reclamos que atender, la ciudad está pasando por un mal momento, la ciudad requiere de una sacudida muy fuerte para poderla colocar en una posición de vanguardia y de modernidad. La ciudad tiene muchos rezagos y sigo estudiándola. No se me quita de mi mente cómo resolver los problemas de la ciudad, el libro que escribí es muy puntual y lo estoy actualizando; sin embargo, no me distraigo de mi tarea principal ahorita de atender estos ocho estados y de cumplir porque es la circunscripción más difícil.

¿Qué ocurre en ella?

—Tuvimos el 1.7% en las últimas votaciones, es una circunscripción panista con tendencia al bipartidismo; es decir, es la circunscripción donde Morena y donde la izquierda han tenido la más baja votación. Querétaro, Guanajuato, Aguascalientes y Tamaulipas los cuatro son estados gobernador por el PAN, Nuevo León es independiente, y los otros, Coahuila, San Luis Potosí y Zacatecas son gobernados por el PRI, pero no tenemos nosotros ninguna presencia.

¿Mucho trabajo de campo?

—El trabajo no se hace en una oficina, no somos de escritorio, no somos de café, la diferencia es que nosotros nos bajamos al territorio para ver los problemas y resolverlos, y no sólo esconderlos o soslayarlos.

¿Diría que es el mayor reto de su carrera política?

—Uno de los retos mayores, porque ya fui coordinador de la campaña, y esas circunscripciones siempre les tuvimos miedo, a la uno (a cargo de Marcelo Ebrard). Ahora me tocó la más difícil, sí es un reto, pero vamos a intentar sacarlo adelante

¿En ese intento hay riesgo, temor?

—No, siempre entrego todo. Me preocupa en los estados del norte la presencia del crimen organizado, en donde el propio Presidente canceló visitas a municipios de Tamaulipas. Me preocupa Tamaulipas, Coahuila, Zacatecas y una parte de Nuevo León, es decir, por todos lados es una circunscripción difícil, pero me voy a meter con cuidado, con seriedad, con inteligencia.

¿Entonces comparte la postura de la amnistía a criminales?

—Yo voy a compartir el ideario de Andrés siempre. No tengo dudas porque sería un despropósito que si estoy trabajando en este proyecto no coincida con sus planteamientos principales. Yo le debatí el tema, escribí sobre eso, y hay que afinar muchas cosas y lo va hacer Andrés, lo aseguro.

La vinculación rusa y venezolana ¿es de risa como dice AMLO?

—Falso. Andrés no se mete en eso, eso es una campaña de descalificación como la de “un peligro para México” y el haberlo vinculado a Chávez en el 2006 y el 2012. Ahora (los opositores) están muy desesperados, tienen mucho temor, y es falsa toda vinculación de Andrés con esas naciones. Al contrario Andrés es juarista en los hechos y en la práctica, no cree en la intervención extranjera, venga de donde venga, y estoy seguro de que es un patriota que no va a ceder en sus principios.

¿Hay algo que pueda causar una ruptura entre usted y López Obrador?

—Pues ya nada. Cuando se registró el conflicto por la candidatura al gobierno sí pensé en participar en otra alternativa política, sí pensé, no debo negarlo, y estuve muy cercano, pero, por fortuna, el tiempo me ayudó. Vino el sismo, me metí al trabajo de la reconstrucción y de la ayuda y después vino una etapa de reflexión y maduración y decido mantenerme en Morena, y voy a seguir ahí porque yo creo que es la hora de la alternancia en México y Andrés Manuel va a ganar la Presidencia de México.

¿El único rumbo?

—Ese es mi único propósito, mi única alternativa y mi único objetivo, que Andrés Manuel sea presidente de la República.