Siguen siendo muchos

23 de Abril de 2024

Enrique Del Val
Enrique Del Val

Siguen siendo muchos

El Consejo Nacional de Evaluación (Coneval) publicó el pasado lunes su medición de la pobreza de 2008 a 2018, es decir, cómo ha sido el avance en su combate en los 10 años pasados con gobiernos panista y priista.

Como todas las estadísticas puede ser interpretada de diversas formas, pero los datos duros muestran que, por ejemplo, a pesar de que proporcionalmente las personas en situación de pobreza se han reducido, en números absolutos han crecido, ya que como muestra el Coneval, se ha incrementado en casi tres millones de personas el número de pobres en nuestro país, llegando a la cifra de 52.4 millones de personas, lo cual es inaceptable para un país de crecimiento medio como México.

Otro dato interesante es que las personas en situación de pobreza extrema, que son aquellas que tienen tres o más carencias sociales y perciben un ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos, es decir, un ingreso al mes menor de mil 100 pesos en zonas rurales o mil 552 pesos en zonas urbanas, se redujeron de 12.3 millones de personas en 2008 a 9.3 millones en 2018.

Con gráficas, el Coneval indica que el problema de la pobreza es más agudo al sur del país y, como ha sido históricamente, los más afectados son los pueblos indígenas, los adultos mayores, la población en discapacidad, además de niños, niñas y adolescentes.

De conformidad con lo que indica la Ley General de Desarrollo Social, el Coneval debe de llevar a cabo la medición de la pobreza atendiendo a varios indicadores que le permiten clasificar a las personas según sus carencias en materia de educación, acceso a la salud, seguridad social, vivienda y alimentación. Así, por ejemplo, según los exámenes realizados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) el año pasado, sólo 17.9% de los que están en primaria y el 26.1% de los que están en secundaria tuvieron resultados satisfactorios en lenguaje y comunicación y en matemáticas únicamente 23% en primaria y el 13.7% en secundaria.

Estos datos son importantes porque marcan carencias que difícilmente se pueden resolver en los siguientes años y provocan que en muchos casos no tengamos jóvenes bien preparados al concluir sus estudios e incorporarse al trabajo.

Otra carencia grave es la referente al acceso a la seguridad social, en donde casi 72 millones de personas no lo tienen; en materia de alimentación tenemos que a 61 millones de personas les es insuficiente el recurso con que cuentan para adquirir la canasta alimentaria y no alimentaria.

El tema del ingreso corriente en los hogares por 10 deciles muestra que para el primer decil, el más pobre, el promedio es mil 851 pesos al mes, mientras que el promedio para el décimo decil, el más rico, es 49 mil 126 pesos mensuales. Una diferencia de 26 veces.

Con todos estos datos y con las cantidades multimillonarias que han dedicado y están dedicando los gobiernos al combate a la pobreza, habría que sacar como conclusión que no se está logrando el objetivo central que es reducirla. Por eso, las actuales autoridades deben de tomar en cuenta esta información y no repetir los errores.

La mejora de los salarios y del trabajo precario es fundamental, pues mientras se contenga el incremento y no se tomen medidas de protección al trabajador la pobreza seguirá. Propuestas como garantizar a todos un ingreso mínimo que permita cuando menos adquirir la canasta alimentaria, en lugar de tener tantos programas sociales y dejar de estar elaborando tantos padrones, que parecen más acciones electorales que de atención a los pobres.

El Coneval anunció el lunes pasado que va a dar seguimiento no solo al combate a la pobreza sino también al acceso efectivo a lo que denominan los derechos sociales, lo cual está muy bien, pero es importante que no cambien la forma de medir la pobreza para poder dar continuidad a los análisis.