Hasta los dientes: crónicas de guerra

19 de Abril de 2024

Alejandro Alemán
Alejandro Alemán

Hasta los dientes: crónicas de guerra

Lo escuchamos todos los días en las noticias: “El Ejército mexicano abatió” —aquel eufemismo para no decir que acribilló, mató, asesinó— “a un grupo de delincuentes que mostraron resistencia”. Nuestros mecanismos de defensa se activan y pasamos de ignorar la nota a pensar que, si el Ejército te balea, seguro es porque andabas “metido en algo”. Porque queremos creer que eso no le pasa “a la gente buena”. La noche del 19 de marzo de 2010, una persecución entre el Ejército mexicano y narcotraficantes se sale de control y llega hasta las céntricas calles donde se encuentra el Tec de Monterrey, en la capital de Nuevo León. Al día siguiente, el reporte oficial indica que abatieron a dos narcotraficantes. Al tiempo, los familiares de Francisco Javier Arredondo Verdugo y Jorge Antonio Mercado Alonso, estudiantes becados del TEC, se movilizan para buscarlos luego de horas sin comunicarse con ellos. Los familiares piensan que habrían sido detenidos, que todo será una confusión y ni por un minuto les pasa por la cabeza que sus hijos sean los “abatidos”, puesto que las notas en los medios son claras: los muertos tenían facha de delincuentes e iban armados hasta los dientes. Si tan sólo un mérito tiene Hasta los Dientes, la ópera prima del documentalista Alberto Arnaut, es el sumo cuidado con el que narra los hechos. Esto no es un panfleto, no es una provocación barata ni un ataque baladí al gobierno. Se trata de narrar y exhibir, incluso hasta con cierta frialdad, una realidad nacional y un clamor por justicia. Mediante el uso de testimonios, pero sin recurrir a opinadores o analistas, sin tirar línea ni bando, Arnaut arma una narrativa eficaz, siempre equilibrada e irremediablemente emotiva y en última instancia, sumamente encabronante, sobre este crimen que hasta el momento sigue impune. Al final, todas las autoridades imaginables (tres de ellas, candidatos a la Presidencia) le fallaron a esta familia: Margarita Zavala, quien prometió “todo el apoyo” sin que esto se tradujera a nada; el gobernador, Jaime Rodríguez Calderón El Bronco, quien no encarceló a los culpables, al contrario, nombró Secretario de Seguridad al responsable del encubrimiento (el general Cuauhtémoc Antúnez) y el candidato Andrés Manuel López Obrador, quien prometió sacar de la calle a los militares y después reconoció que “no hay condiciones para ello”. Además, AMLO propone perdón sin olvido. ¿Cómo se puede perdonar el asesinato de un hijo?, ¿cómo, presidente López Obrador?